Delincuencia azota batey Bienvenido

Delincuencia azota batey Bienvenido

Delincuencia azota batey Bienvenido

Santo Domingo.-En penumbra, a merced de los delincuentes, y con una cajita de fósforos en las manos pasan las noches la gente del batey Bienvenido en la comunidad de Manoguayabo, ubicado a menos de cinco minutos de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, en Santo Domingo Oeste, debido al poco servicio energético que reciben.

Se quejan de que las autoridades no responden sus llamados ante la problemática delictiva y necesidades que les aquejan como comunidad.

“Nosotros estamos olvidados por las autoridades de este país, tenemos un problema con la energía eléctrica, son 10 las lámparas que no sirven aquí, nuestras calles están deprimentes de tanta oscuridad y la luz no llega”, expresó Pedro de la Cruz, presidente de la junta de vecino.

En la oscuridad

Sostienen que la escasa iluminación los mantiene en un estado de inseguridad constante, ya que este ambiente da pasos a las actividades delincuenciales como robos, atracos, violación y muerte, los lugareños están hastiados de los constantes atropellos y sienten miedo por el ambiente que se vive.

En el batey Bienvenido, como en muchas otras comunidades, los apagones son los mejores aliados de los delincuentes. Foto: Katherine Reyes.

En el batey Bienvenido, como en muchas otras comunidades, los apagones son los mejores aliados de los delincuentes. Foto: Katherine Reyes.

Citan que en lo que va del año el lugar ha sido escenario de diversos casos alarmantes, como la muerte de un teniente de la Policía, ultimado a tiros hace tres semanas, y la violación de una joven de 20 años, la cual fue abusada por siete hombres.

Expresan que el desempleo en los jóvenes y la falta de oportunidades es uno de los principales factores que no aportan al crecimiento de la localidad, y debido a la crisis económica estos son llevados a la corrupción, y los que trabajan dignamente lo hacen desde el mercado informal.

Negocios de frituras, improvisados ventorrillos, puestos de empanadas, venta de arepa , maní tostado, café y té y hasta comercialización de ropa en las galerías de las casas son de las actividades que realizan algunos de los residentes en el batey Bienvenido para poder llevar el pan a sus hogares.

“Yo tengo 26 años y tuve que dejar la escuela para trabajar y ayudar a mami, me levanto a las 5:00 de la mañana con mucho miedo de que me quiten el motor y una incertidumbre grande, pero si no lo hago de esa manera no puedo ser uno de los primeros en la parada que tiene 200 motoconchistas que trabajamos en la entrada del batey”, dijo Domingo Contreras, residente.

“Me atracaron, y cuando fui al destacamento mi sorpresa fue más grande cuando vi un solo policía a quien me le queje y no pudo hacer nada, porque no podía dejar el puesto solo”, expresó con amargura Juana Tejada moradora.

Los dirigentes comunitarios llaman a que tomen carta en el asunto y manden más patrullaje a la zona y personal al destacamento, que solo cuenta con escasos policías, agregaron que tienen problemas con el agua y con el asfaltado de las calles.