CARACAS, Venezuela. — El gobierno y los opositores aceptaron la participación de un delegado del Vaticano como acompañante y facilitador del proceso de diálogo que están impulsando un grupo de expresidentes para lograr una salida a la compleja crisis que enfrenta Venezuela, anunció el jueves el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas.
Un representante de la Santa Sede se sumará como facilitador y acompañante del proceso que vienen impulsando desde mayo un grupo de expresidentes, indicó el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, al reconocer que las partes aceptaron la incorporación del nuevo mediador que había propuesto inicialmente la coalición opositora.
A la salida de un encuentro con el presidente Nicolás Maduro en el palacio de gobierno, Samper dijo a la prensa que las partes han avanzado en la definición de una agenda que tiene que ver “con que no haya violencia en la actividad política venezolana, con que haya una comisión de paz, verdad y justicia”.
“Se va abriendo el camino hacia lo que tiene que definitivamente consolidarse, un proceso de diálogo político sobre los temas fundamentales”, afirmó Maduro al agradecer a Samper y a los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, sus esfuerzos para lograr los diálogos en Venezuela.
El mandatario venezolano no ofreció mayores detalles sobre lo que conversó con los expresidentes y solo indicó que se continuará la agenda de contactos y esfuerzos.
Horas antes, Samper, Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos se reunieron en un hotel capitalino con algunos dirigentes de los partidos opositores. El secretario ejecutivo de la alianza opositora, Jesús Torrealba, dijo a The Associated Press que la oposición espera recibir una respuesta de los mediadores sobre las exigencias que realizó la alianza Mesa de la Unidad Democrática para ir a un diálogo con el gobierno.
Estos requisitos incluyen la incorporación de un representante del Vaticano en el proceso, la liberación de un grupo de los llamados “presos políticos” y la definición de un cronograma para un posible referendo revocatorio del mandato de Maduro.
Los expresidentes se reunieron el miércoles por la noche con los delegados del gobierno, según publicó en su cuenta de Twitter la canciller venezolana Delcy Rodríguez.
Indicó que fue una reunión de trabajo y no ofreció mayores detalles. Los encuentros se dan 10 días después de reuniones similares que sostuvieron los exmandatarios con los representantes del gobierno y la oposición en la capital venezolana, en las que los opositores presentaron sus exigencias.
Maduro anunció que no aceptaría condiciones para ir a un diálogo con la oposición y descartó que el referendo revocatorio pueda darse este año.
El proceso que impulsan desde mayo los expresidentes y la Unasur ha recibido el respaldo de la comunidad internacional, que sostiene que los diálogos representan una salida a la compleja crisis que afronta Venezuela, donde hay una desbordada inflación y severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos, lo cual ha derivado en protestas callejeras y saqueos de comercios.