Carl Gustav Jung, psicólogo y psiquiatra suizo, dijo que “un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca”.
La mejor forma de lograr la tranquilidad de espíritu radica en dejar salir nuestras pasiones, incluyendo las lágrimas.
La escritora española Concepción Arenal dijo que “el llanto es, a veces, el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras”.