Dejar atrás la improvisación

Dejar atrás la improvisación

Dejar atrás la improvisación

Hugo López Morrobel

En República Dominicana la improvisación ha sido el pan de cada día en todos los sectores, y ello viene ocurriendo a pesar de las incontables recomendaciones que, con asiduidad, realizan organismos nacionales e internacionales, especialistas en diferentes campos, para que en lo inmediato se corrijan esas fallas que, en definitiva, si no se aplican los correctivos, derivan en perjuicios de grandes proporciones.

Esas improvisaciones o falta de planificación, como usted las quiera catalogar, ocurren con tanta frecuencia, que ya nos hemos especializado, al punto que pasan como si nada ocurriera, porque es “lo comido por lo servido”.

En los deportes, después de varios triunfos de algunos atletas en recientes eventos internacionales, como fue en Tokio 2020, debe poner a reflexionar a los organismos deportivos nacionales, de que hay que realizar cambios profundos si se quiere continuar agigantando la presencia del atleta dominicano a nivel mundial.

Si bien es cierto que el presupuesto que se dedica al desarrollo del deporte en términos generales es muy escaso, y por el momento estamos y seguiremos por algún tiempo en una época de vacas flacas, los muchos o los pocos recursos económicos que se destinen a ese renglón deben ser proyectados con mucha inteligencia para sacar el máximo provecho.

Estoy seguro que en ningún sector del ámbito deportivo existe la disposición ni un programa para sacar el máximo provecho a los pocos recursos económicos con que se cuenta.

Me gustaría que presentaran los planes que tienen a corto, mediano y largo plazo para elevar la capacidad de nuestros atletas para futuras competencias internacionales.

Esa debe ser, y no otra, la prioridad de todos, y dejar de lado los dimes y diretes a lo interno de sus respectivos organismos, causa principal de todos los males antes expuestos.