Cuanto mejor estén las Grandes Ligas, más dinero les genera ese gran negocio, cuanto mejor esté un equipo, más millones paga la televisión y más fanáticos van al estadio…
Entonces, bastan dos dedos de frente para saber que no es verdad que MLB tenga “una persecución contra Tatis Jr para hacerle daño”… ¡Imposible!… Pero como la calidad del mensaje depende del remitente, los amantes de lo bien hecho respiran tranquilos al leer a un inmortal de verdad como Pedro Martínez decir refiriéndose a ese caso que “(Tatis) no tiene excusa, él sabe leer, estoy decepcionado”… “¡Qué fue, vengan!”…
Además, que todavía haya gente hablando de “persecución” es rayar en la ridiculez… Y escuchar a dos expeloteros entrándole a MLB por cumplir las reglas es todavía peor, ya que no puede haber persecución contra alguien que a los 21 años le den 340 millones de dólares, con los que puede desparasitar varias generaciones de su familia y lo convirtieran en la cara del béisbol…
Por eso, leyendo a esos dos expeloteros, a uno le gustaría que alguien les pregunte “¡¿y por qué mejor no se callan?!”…
Cosas que parecen mentiras, pero son contundentes verdades: Baltimore está casi clasificado, Albert Pujos, que le dan turnitos a veces contra zurdos, tiene más jonrones (10) que Nelson Cruz (9), un jugador de casi todos los días…
Ah y 13 partidos después de que los Yankees salieran del ponchón de Joey Gallo, quien lo recibió se metió en una tremenda racha de victorias y él tiene más jonrones (3) que los Mulos victorias (2-11)… Como diría RG: “Ah, la pelota”… Con su botá en México, a Starling Castro ya solo le falta que lo bote el Escogido.