Nueva York.-La defensa del expresidente Donald Trump, acusado de falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016, utilizó ayer sus alegatos finales para atacar, de nuevo y por última vez, la credibilidad de Michael Cohen y subrayar la falta de elementos probatorios en este juicio penal.
“La respuesta más sencilla es la correcta”, dijo al jurado Todd Blanche, el principal abogado del exmandatario, haciendo referencia a que Trump pagó 420.000 dólares a Cohen, que fue abogado y mano derecha del exmandatario, por su trabajo legal y no para reembolsarle los 130.000 dólares que pagó a la estrella porno Stormy Daniels.
El objetivo del equipo era hacer un resumen del caso que resaltara la inocencia de Trump, ya que era su última oportunidad de convencer a los doce jurados de que Trump es “no culpable”.
Durante cinco semanas de testimonios, el jurado escuchó a 22 testigos y visto 300 pruebas. Uno de esos testigos fue el propio Cohen, que dijo en la sala del Tribunal Penal de Manhattan que cuando faltaban unos días para las elecciones de 2016 le pagó a Daniels y detalló como, una vez que Trump estaba asentado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, este le reembolsó el dinero.