Defensa de Lula dice que el judiciario brasileño es primitivo e inquisitorial

Defensa de Lula dice que el judiciario brasileño es primitivo e inquisitorial

Defensa de Lula dice que el judiciario brasileño es primitivo e inquisitorial

Expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Sao Paulo.- El abogado australiano Geoffrey Robertson, quien integra el equipo de defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que el sistema judicial brasileño es “primitivo” e “inquisitorial».

Robertson, abogado especializado en Derechos Humanos, criticó duramente las investigaciones abiertas contra el expresidente Lula y especialmente la conducida por el juez de primera instancia Sergio Moro, que concentra gran parte de las indagaciones del caso Petrobras.

“El juez que investiga no puede ser el mismo que va juzgar”, aseguró en una rueda de prensa en Sao Paulo, en la que fue presentado el libro “O Caso Lula”, el cual cuenta con artículos de 22 juristas, incluidos algunos de los abogados del exmandatario.

El australiano citó una serie de supuestas “violaciones de derechos humanos” cometidas por Moro contra Lula, quien tiene abiertos tres procesos diferentes en su contra.

“En su papel como juez investigador ha hecho numerosos juicios de valor sobre Lula. Ha ordenado grabar el teléfono de Lula y su familia, de sus abogados y lo ha divulgado a los medios de comunicación.

Eso supone una invasión de su privacidad, que rompe con la ley y viola los tratados de derechos humanos”, agregó. Robertson fue contratado por la defensa de Lula para conducir la denuncia presentada ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, donde el expresidente ha alegado una “persecución judicial y política” en Brasil.

En dicho documento, los abogados de Lula subrayaron el supuesto “abuso de poder” cometido por el juez Moro, uno de los responsables de la investigación de las corruptelas en la estatal Petrobras y que con ese proceso ha llevado a prisión a influyentes políticos y poderosos empresarios, lo cual le ha dado fama de inflexible e inusualmente duro.

“Lula es un expresidente que ha alcanzado cosas importantes, pero no tiene inmunidad. Si hay evidencias (de su implicación) tiene que ser procesado, pero de manera justa e imparcial y no perseguido”, resaltó el abogado.

Lula, que llegó a ser el presidente más popular de la historia de Brasil, se enfrenta a dos juicios por corrupción, en ambos casos por recibir presuntos pagos y favores de sendas constructoras, y en el tercero por haber tratado de acallar a un testigo que le señala como uno de los cabecillas de la red que saqueó la petrolera estatal Petrobras durante al menos una década.