Caracas.- Las autoridades del estado Bolívar, en el sur de Venezuela, decretaron el sábado el toque de queda en su capital ante las protestas y saqueos registrados a raíz de la eliminación del billete de 100 bolívares, pese a que ésta medida fue postergada.
Las manifestaciones continuaron a pesar de que el presidente Nicolás Maduro postergó este sábado la eliminación de ese billete hasta el 2 de enero.
La alcaldía de Ciudad Bolívar informó de una «medida especial» que restringió el tránsito de «motos, peatonal y vehículos particulares» desde este sábado hasta el lunes en la noche.
«Las medidas especiales decretadas tienen el objetivo de restablecer la tranquilidad», aseguró en su cuenta de Twitter el alcalde del municipio Heres, Sergio Hernández.
La violencia se desató en varias localidades del estado Bolívar y otros puntos del país desde el viernes luego de Maduro ordenara sacar de circulación hace menos de una semana los billetes de 100 bolívares, el de mayor valor y circulación del país, que equivale a 0,15 dólares a la tasa oficial más alta.
Miles de venezolanos angustiados hicieron largas colas en la sede del Banco Central de Venezuela (BCV) en Caracas para cambiar sus billetes de 100 por otros de mayor denominación, en una medida con la cual Maduro busca golpear a «mafias» que, asegura, los acaparan en la frontera con Colombia para destruir la economía del país petrolero.
Sin embargo, el mandatario postergó la medida luego de que el retraso en la llegada de los nuevos billetes, que debían estar disponibles el jueves, generara una seria falta de efectivo en el país y detonara las protestas.
Diputados opositores y medios locales reportaron que los disturbios en Bolívar dejaron al menos cuatro muertos y varios heridos, una versión que no ha sido confirmada por el gobierno ni funcionarios del estado, gobernado por el oficialismo.
Aunque el gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez informó en Twitter que detuvieron a 135 personas este sábado por los saqueos, y fueron desplegados funcionarios de la Fuerza Armada para «restablecer el orden», a la espera de la llegada de «500 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana».
Ante esta situación, Maduro pidió comprensión a los venezolanos y responsabilizó a la oposición de generar los focos de violencia.
El presidente denunció que el país está siendo «víctima de un sabotaje internacional», que atribuyó al «imperio yanqui», para que los nuevos billetes «no puedan ser trasladados a Venezuela», según dijo durante un acto en el centro de Caracas,