Puerto Príncipe.– Decenas de supuestos miembros de bandas armadas han muerto esta semana en Gressier, municipio situado en la periferia sur de Puerto Príncipe, en enfrentamientos con la Policía Nacional Haitiana (PNH), que trabaja desde hace semanas para expulsar a las pandillas.
Según informó este jueves a periodistas el alcalde interino de Gressier, Jean Vladimir Bertrand, algunos de los cadáveres de supuestos bandidos encontrados en la zona de Nan 12 habían sido enterrados en zanjas cavadas por el consejo comunal, mientras que los habitantes de algunas áreas, entre ellas Petit Boucan, atrapaban a los heridos y luego los quemaban.
Bertrand, que desde hace semanas pide ayuda a las autoridades policiales ante la invasión de las pandillas, dijo que la Policía también ha recuperado armas de fuego y munición pertenecientes a las bandas.
Además, anunció que los agentes liberaron a más de veinte mujeres que estuvieron secuestradas varios días y que fueron violadas por miembros de las bandas armadas.
El alcalde interino lamentó que estas mujeres, que habían sido secuestradas cuando iban a bordo de vehículos en la carretera nacional 2 en dirección sur, no pudieron recibir tratamiento tras su liberación debido a la falta de hospitales en la comuna.
Por otra parte, las bandas que controlan Cité Soleil, el mayor barrio de chabolas del país situado en el área metropolitana de Puerto Príncipe, han firmado la paz, lo que ha sido acogido con satisfacción por los vecinos de las 34 zonas afectadas por la violencia de esos grupos, entre ellos Brooklyn, Belekou y Boston.
Decenas de muros de protección que habían sido erigidos para proteger a los residentes han sido derribados como señal de que se recupera la normalidad en esta comuna, en la que la gente vive en condiciones inhumanas sin servicios básicos como el agua y la electricidad.
El final de las hostilidades llega tras cuatro años de guerra entre bandas rivales, intercalados con periodos de tregua.
Estos conflictos han dejado centenares de muertos, decenas de heridos y miles de desplazados, además de decenas de mujeres violadas.
No es la primera vez que las bandas de Cité Soleil firman un tratado de paz, una calma que suele durar solo unos meses antes de que los choques y los conflictos vuelvan a recrudecerse en la comuna.