
Santo Domingo.-Sacar un momento de la agenda para realizar una labor que beneficie a los demás, siempre será gratificante, sobre todo cuando esa ayuda es recibida por personas muy necesitadas.
Cada martes y jueves decenas de envejecientes y jóvenes en condición de indigencia reciben la mano amiga del Movimiento Cursillo de Cristiandad que por más de un año viene realizando la labor de alimentarlos y ofrecerles otros tipos de ayuda.
Los alimentos son preparados por miembros del grupo católico en la Casa San Pablo, y en horas de la tarde un equipo de ese Movimiento se dirige cada día a las siete de la noche, donde son esperados con las manos abiertas y de manera ordenada.
Una vez reunidos en la esquina de la calle Estrelleta con Independencia, frente al parque del mismo nombre, lo primero que se hace es predicar la palabra, luego se bendicen los alimentos y posteriormente se empieza a repartir el menú, que incluye arroz, carne, pan, guineo maduro, agua, y otros.
EL DÍA estuvo en el lugar para ser parte de la experiencia junto a esas personas, y pudimos ser testigos del momento de felicidad y de paz que impera en el lugar.
En principio, de acuerdo a Fernando Langa, uno de los ideólogos de la iniciativa, daba trabajo ordenarlos, pero ya todos llegan y saben que podrán saciar el hambre.

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José Miguel de la Rosa
Egresado de la carrera de Comunicación Social, mención Periodismo, por la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA). Posee diplomados en comunicación política, periodismo de datos, periodismo digital, entre otros. Cuenta con más de 13 años de experiencia en el ejercicio periodístico, con ...