Jerusalén, 7 sep (EFE).- Decenas de miles de personas participan este sábado en nuevas protestas masivas en diferentes puntos de Israel para reclamar al Gobierno de Benjamín Netanyahu que selle un acuerdo de alto el fuego con Hamás para la liberación de los rehenes.
En la capital israelí, en Tel Aviv, más de 500.000 personas han participado en la que ha sido la manifestación más multitudinaria desde el estallido de la guerra en Gaza tras una semana marcada por la convocatoria de la primera huelga general nacional y de numerosos actos de protestas, según medios locales.
«Puedo parecer que estoy tranquilo, pero no lo estaré hasta que regresen todos los rehenes a casa», pidió hoy Andrey Kozlov, quien también estuvo bajo cautiverio en la Franja y fue localizado por el Ejército en la bautizada como la operación de rescate más exitosa.
«Carmel aguantó, durante ocho largos meses, a través del hambre, el miedo mortal y los bombardeos… y en junio, cuando un acuerdo estaba nuevamente sobre la mesa, ella estaba nuevamente en la lista. Ella [y los otros rehenes asesinados] deberían haber regresado a casa. ¡vivos!» gritó Gil Dickman, primo de la rehén ya sin vida Carmel Gal.
Su cuerpo fue hallado la semana pasada junto a otros cinco rehenes en un túnel subterráneo de la ciudad sureña de Rafah, en la Franja de Gaza. Las tropas los encontraron días después de ser «ejecutados por Hamás», según confirmó la autopsia.
Desde entonces, el malestar de la sociedad israelí hacia el Gobierno se ha disparado entre quienes lo culpan de esas muertes por no haber firmado previamente un acuerdo de alto el fuego con el grupo palestino.
«Estamos en la hora 11. Es demasiado tarde para Carmel, pero para Ohad Ben Ami, no es demasiado tarde. ¡Para Tal Shoham! ¡Romi Gonen! ¡Aún pueden abrazar a sus madres! Salgan a la calle todos los días hasta que ¡Vuelve a casa vivo!», exclamó su prima en referencia a que este sábado se cumplen once meses de la guerra en Gaza.
En Jerusalén, también se han concentrado un grupo de manifestantes frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Nentanyahu, portando banderas amarillas que representan el movimiento por la liberación de rehenes retenidos por Hamás.
“Las mentiras del régimen no traerán seguridad”, corean.
Los manifestantes piden el fin de la guerra, la caída del gobierno y otra huelga general para presionar por un acuerdo.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 97 cautivos, -33 confirmados muertos-, mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos soldados muertos.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos. EFE