Debilidad institucional es la causa de la crisis

Debilidad institucional es la causa de la crisis

Debilidad institucional es la causa de la crisis

SANTO DOMINGO.-Se oye hablar en estos días de crisis política, pero nadie se detiene a preguntarse qué es esto, cómo se desarrolla y cómo se sale de ella.

Las tensiones entre sectores sociales son una señal de crisis; la inestabilidad del gobierno, la renuncia de funcionarios y la ineficacia de sus decisiones son otra buena señal de crisis política; la disfuncionalidad de los poderes y órganos del Estado es acaso el más claro indicio de crisis.

Carlos Bordoni, en Crisis del Estado, considera la crisis como una oportunidad para el cambio o el renacimiento. Pueden ser limitadas o ir avanzando de una a otras instituciones. Para superarlas suele ser necesario el concierto de muchos sectores de una sociedad.

En República Dominicana el poder público no se ha quebrado en las áreas legislativa, ejecutiva y judicial; tampoco se alcanza a ver la superposición de instituciones ni de estas sobre los órganos extrapoder (Tribunal Constitucional, Cámara de Cuentas, Defensor del Pueblo, Junta Monetaria, Tribunal Superior Electoral y Junta Central Electoral (JCE).

El caso electoral

De los poderes y órganos extrapoder enumerados sólo en la Junta Central Electoral ha habido incapacidad operativa de acuerdo con las expectativas recíprocas entre el pueblo dominicano y el órgano, que son el deber del voto y la organización del proceso.

Todo lo demás funcionaba y sigue funcionando con normalidad, incluidas las 84 instituciones descentralizadas, antes, durante y después del día 16-F.

Desde el Poder Ejecutivo, árbitro del Presupuesto Nacional e instancia desde donde se nombra o se puede incidir en el nombramiento de los titulares de toda otra instancia, entidad, órgano o poder del Estado con tal de que se quiera hacerlo.

El titular del Poder Ejecutivo es, además, jefe del Estado y, como consecuencia, jefe de la fuerza y de las instituciones que la organizan para el uso exclusivo del Estado en la concreción de sus fines.

El poder de facto también es pasible de ser influido desde el Poder Ejecutivo por la forma y la estructura de los negocios con el Estado, que son en realidad negocios con la Administración Pública.

Sin crisis del poder no hay crisis política en ninguna parte; en República Dominicana está en curso una crisis electoral, pero todavía no afecta la gobernabilidad, por lo que no es política.

El origen

Desde el año 2004 el pueblo dominicano ha puesto bajo el control de uno de muchos partidos políticos la administración del Estado, el poder para gobernar sin disputas importantes.

La tirantez en el Partido de la Liberación Dominicana, que se dejó ver con la elección de su candidato presidencial para las elecciones presidenciales del año 2008 ha sido trasladada a las instituciones del Estado, que en 2015 se manifestó en la reforma de la Constitución de 2010 para permitir la postulación como candidato presidencial del presidente Medina.

Esta reforma fue posible por el pacto de Juan Dolio, en el que el sector que encabezaba Leonel Fernández y el que encabezaba el presidente Medina se comprometieron sobre la base del poder público, para la conservación de la unidad interna.

La incapacidad para cumplir lo pactado y para mantener la unidad partidaria devino en rotura y este quiebre ha contaminado a la sociedad dominicana, que al entregar la administración del Estado también entrega las instituciones formales.

— Expectativas
La población espera los resultados de la experticia puesta a cargo de dos entidades dependientes de instituciones internacionales.

La JCE, mientras tanto, ha dejado de lado el voto automatizado.