Todas las tragedias humanas dejan huellas e impresiones profundas para que no se repitan jamás.
Cuando no se aprenden las lecciones que dejan esos casos funestos, entonces estamos ante lo irracional y absurdo.
El caso de Jordano Ventura, lanzador de los Reales de Kansas, fallecido en un accidente de tránsito, ha conmocionado al mundo del béisbol, a tal punto que todas las organizaciones de Grandes Ligas lo tienen como muestra de cómo no se puede actuar .
Sin embargo, hay que recordar que cuando no se tiene una buena base educativa y familiar, los errores se siguen cometiendo como por arte de magia.
Los peloteros dominicanos, en su gran mayoría, no han sabido asimilar los errores y las desgracias que históricamente los han afectado.
Por ejemplo, a pesar de los contratiempos que han dado al traste con carreras que se proyectaban como exitosas por el consumo de esteroides y otras sustancias, la mayoría insiste en administrárselos en el entendido de que pueden burlar los controles.
Ha sido tan así, que hasta se han producido decesos por su consumo, pero eso no los amilana y continúan con esa mala práctica que arruina sus vidas por siempre.
Yordano Ventura es el ejemplo palpable de cómo se destruye una carrera por falta de ejecutorias y asesoría.
Precisamente, la inexistencia de consejos sanos lo llevó a cometer errores imperdonables.
Las palabras de Ned Yost, dirigente de los Reales, deben quedar grabadas en la mente de cada uno de los jugadores dominicanos, desde los que aspiran a llegar hasta los que ya están establecidos:
“Hay que aprender de esta situación, amar a la familia, vivir y ser un ejemplo”. Y más: “ Guíen a los jóvenes, enséñenles para que aprendan de casos como ese, que se cuiden de a quiénes eligen como sus amigos”. Más claro de ahí, ni el agua.
RADARES. La liga de Luisito Mercedes tendrá mañana, a las tres y media de la tarde, en el play de la Unphu, su acto de premiación con la presencia del ministro de Educación, Andrés Navarro.
En el evento compitieron durante varios días 2 mil 900 atletas de 7 a18 años.