En las lides gremialistas algunas le llaman obtuso, “roquiquielda”, desfasado. Hay quienes dicen que es hasta feo, pero con 60 años en la espalda poco importa la belleza, como lo dijo el pensador español Ortega y Gasset con palabras más finas.
En la pandemia el covid-19 se ha empeñado en dos cosas: en que le paguen a los médicos sus incentivos y en presionar para que el toque de queda y las medidas sanitarias sean cada vez más restrictivas. A veces saca la cabeza por los abusos policiales contra médicos en medio del toque de queda. Y también mete el pico en las vacunas.
Lo cierto es que el único que encabeza un sector social y profesional que se opone tajantemente a la flexibilización del toque de queda y otras medidas es Waldo Ariel Suero, presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD).
Quizás por su rol gremial y político lo hace. En todos los países del mundo los colegios médicos se enfocan en lo científico y lo gremial, esto último como segundo tema de su accionar. Aquí no es así. El gremio de los médicos se debate más en conseguir mejoras como salarios, avituallamiento, equipos y condiciones de trabajo.
Por lo bajo muchos médicos critican que el doctor Suero se enfoque solo en la parte gremial y que haya sido excluido de cuantas comisiones científicas de alto nivel se han credo para asesorar durante la pandemia.
Sin embargo, tiene entre sus barajas a las sociedades científicas, cuyo rol es ese: intervenir en la ciencia desde cada una de sus especialidades.
Es justo la baraja última que acaba de sacar Waldo al encabezar una rueda de prensa donde más de 50 de esas entidades para oponerse a la flexibilización del toque de queda, con el “cuco” de traer más contagios y muertes.
En el salón del CMD, en mismo donde olímpicamente se satura los medios con ruedas de prensa (la única estrategia de su departamento de relaciones públicas y los presidentes), las sociedades médicas plantearon la postura azuzada por la espalda por Suero.
Tendrá razón o no. Lo querrán crucificar los sectores económicos que presionan la reapertura de los negocios. Pero de ahí nadie lo saca. Es así. Ese es Waldo Ariel Suero.