De vuelta a su mejor forma, Juan Soto regresa a Washington

De vuelta a su mejor forma, Juan Soto regresa a Washington

De vuelta a su mejor forma, Juan Soto regresa a Washington

Juan Soto

La última vez que el dominicano Juan José Soto jugó en el Nationals Park, habían pasado menos de dos semanas desde que pasó a los Padres en un cambio en la fecha límite de transacciones el 2 de agosto.

San Diego disputó una serie de tres partidos en Washington del 12 al 14 de ese mismo mes.

Para el final de aquella serie, Soto había jugado más partidos en la carretera con el uniforme de los Padres que en San Diego. Todo era muy nuevo aún.

Ahora, el toletero viene de participar en una postemporada completa con el club y disputará su partido número 100 de temporada regular con los Padres el martes en el Nationals Park.

Luego de un inicio lento de campaña en el 2023, en el que bateó .178/.339/.344 en sus primeros 26 encuentros, el dominicano ha empezado a lucir su verdadera forma últimamente – la del jugador que vieron los fans de los Nacionales en sus primeros cuatro años de carrera.

En sus últimos 16 choques, Soto batea .333/.468/.627. Ese porcentaje de embasarse es el segundo mejor en las Mayores en ese período, el slugging es el séptimo y el promedio de bateo el 11mo. Su wRC+ de 198 en ese tramo se ubica de cuarto lugar, por detrás del trío de cubanos conformado por Yandy Díaz (231), Luis Robert (216) y Lourdes Gurriel Jr. (207).

Aquí, las razones de por las que Soto está de vuelta a su antigua forma y lo que lo llevó a conseguirlo.

¿Qué cambio?

Soto siempre ha sido reconocido por ser su propio crítico. En los últimos dos años, había confesado su intención de querer elevar más la bola. En el 2021, participó en el Festival de Jonrones para ayudar a mejorar su swing.

“Quizás altere el swing de los que están en su mejor forma, pero creo que ajustará el mio, porque estoy dando muchos roletazos”, mencionó el quisqueyano antes de aquel evento. “Espero que eso arregle mi swing y que yo pueda poner más bolas en el aire. Eso es lo que he estado tratando de hacer durante todo el año”.

En el 2022, volvió a participar con el mismo objetivo en mente: “Mira, el año pasado me funcionó”. Ganó el evento.

Este año, ha empezado a poner más la pelotas en el aire, incluso antes del Home Run Derby. En sus 26 encuentros iniciales, el 34.4% de sus batazos fueron elevados o líneas. Desde entonces, ha incrementado aun más ese número a 42.4%. ¿Por qué ese contacto importa tanto? Bueno, Soto batea .522 con un slugging de 1.239 en ese tipo de batazos.

Para verlo de otra manera, Soto alcanzó su “punto dulce” – el porcentaje de pelotas bateadas dentro de un ángulo de 8-32 grados – en sólo el 18% de las veces en sus primeros 26 juegos. Desde entonces, tiene 32.2%

Soto batea .767 con slugging de 1.833 en los batazos que ha dado en su “punto dulce” en el 2023.

¿Qué no ha cambiado? Porque no lo ha necesitado

Uno de los factores más importantes del juego de Soto es su disciplina en el plato. Eso, y la frecuencia con la que da batazos de fuerza.

Durante su inicio lento, Soto había seguido siendo Soto en cuanto al reconocimiento de la zona de strikes. Ningún otro jugador en el béisbol tiene una tasa de swings más baja que la del dominicano (35.2%), con un mínimo de 600 pitcheos en contra. Entre quienes han visto 350 lanzamientos fuera de la zona, sólo LaMonte Wade Jr. (15.5%) supera al dominicano (15.7%) en porcentaje de pitcheos perseguidos.

Sus swings son elegidos con cuidado. Pero cuando los hace, genera un buen contacto. Su 57.5% de batazos de fuerza es otro de los números que ha mantenido alto durante todo el año. Es el segundo mejor entre los bateadores con al menos 100 conexiones en el 2023.

¿Y ahora qué?

Sus swings son selectos y el contacto es fuerte. Lo único que le faltaba era elevar la bola. En las últimas tres semanas, Soto ha vuelto a lucir como aquel jugador que levanta comparaciones con inmortales del béisbol.

Con los Padres intentando escalar posiciones en la División Oeste de la Liga Nacional, quizás una visita a Washington con un Soto en el tope de condiciones pueda inspirar al club a lograr algo similar a lo que hicieron los Nacionales en el 2019, cuando ganaron la Serie Mundial tras haber empezado el año con récord de 19-31.