David Alvarez
Salió en las redes sociales una tontería dicha por un exgeneral rumano, Mihai Pacepa, comprado por los americanos en tiempos de la guerra fria, donde afirmaba que la Teología de la Liberación era un producto de la KGB.
Como las tonterias circulan de tonto en tonto, Carlos Alberto Montaner, mal escritor y peor analista, daba por bueno y válido semejante estulticia y se regodeaba explicando como dicha escuela teológica era un un arma del comunismo internacional.
Lo curioso es que todo ese discurso de la derecha más reaccionaria y criminal de América Latina contra el compromiso con los pobres de muchos laícos, sacerdotes y obispos latinoamericanos, en fuerte vinculación con el Dios liberador del Exodo, se destapa de nuevo cuando el primer Obispo de Roma latinaomericano impulsa la canonización de Monseñor Romero y Don Helder Cámara.
Que Pacepa y Montaner, pagados espuriamente por las mismas fuentes, no sepan de teología no me extraña, ya que la Teología de la Liberación tiene un rica tradición en todo nuestro continente, con orígenes tan remotos como el Sermón de Montesinos en nuestro Santo Domingo.
Únicamente un tonto creerá que los Dominicos del siglo XVI fueron pagados por los soviéticos.
Aunque no le presto atención a tantas estulticias que se dicen por internet, radio y televisión, esta en particular considero vale la pena desnudar su perversos propósitos envueltos en tan absurdo argumento.
La sangre de muchos abonó la lucha por la jusiticia en America Latina para que burros mastiquen su memoria.
