Ni hablar de la dedicación, gallardía, entereza del atleta dominicano puesta una vez más en evidencia en los Juegos en Barranquilla 2018.
Durante 15 días, representaron dignamente él país, para registrar una actuación “estable”, acorde a su realidad, pero no “histórica”, por su magnificencia, ni “fuera de serie”, por el avance técnico, como se trata de vender.
En Cartagena 2006 con 360 atletas, se obtuvo 22 medallas de oro/97 total, primera instancia para conformar el medallero, y 12 años después se obtienen 25/107 con 446 representantes en el ruedo.
San Salvador 2002 (35 oro/132 total) y Mayagüez 2010 (31 oro/133) no se sobrevaloran por la ausencia de Cuba, aunque esta vez se debe evaluar que por dificultades socio-económicas no es la misma Cuba que bajó de 123 oro (2014) a 102 (2018).
También los consabidos problemas de Venezuela lo hicieron descender de 56 oro (2014) a 34 (2018), es decir 43 medallas de oro en el aire.
En Veracruz 2014 el país obtuvo 20 oro/77 total, con una inversión menor, relaciones hostiles entre el COD y el Ministerio y solo participaron atletas con posibilidades de medallas. Justo es destacar el respaldo moral y económico del ministro Danilo Díaz, quien reformuló las relaciones con los federados y de manera individual con Luisín Mejía y el Comité Olímpico.
Ello permitió cifra récord de participación, premios por medallas y aumento de las asignaciones del Parni más una inversión de 160 millones de pesos que permitió más y mejores fogueos.