El domingo cinco de marzo será la caravana convocada por la Fundación Maximiliano Gómez –El Moreno-, secundada por el Foro Renovador, en víspera del 86 aniversario del natalicio de José Francisco Peña Gómez.
Desde la Plaza de la Bandera de la capital, hasta la loma El Flaco, en Laguna Salada, al monumento al líder perredeísta. Para rendir tributo a Peña Gómez y rememorar también la estrecha relación política y la combativa amistad que sostuvieron aquellos dos morenos.
Esa relación se tradujo en la acción conjunta de los partidos que ambos dirigían. El Movimiento Popular Dominicano y el Partido Revolucionario Dominicano, respectivamente.
Maximiliano elaboró en enero de 1969 una tesis política que, con aciertos y defectos, postulaba la necesidad de unir a todas las fuerzas opositoras para enfrentar la dictadura balaguerista de los doce años inaugurada en julio de 1966.
Peña Gómez fue sensible a ese postulado y, sin que ninguno de los dos perdiera su identidad, los dos líderes y las fuerzas políticas por ellos dirigidas se acercaron. Eran tiempos difíciles.
La revolución de abril vencida, Balaguer y la contrarrevolución al ataque, los militares y combatientes civiles constitucionalistas acosados a punta de persecución y muerte, las organizaciones de izquierda y todo el movimiento democrático atacado frontalmente. El PRD, acéfalo, ya que el 26 de noviembre de 1966, a solo cuatro meses de inaugurarse la dictadura, Juan Bosch se ausentó del país por cuatro años.
Peña Gómez se hizo cargo del PRD y en esas adversas condiciones fue forjándose su liderazgo. Su acentuado espíritu de resistencia al régimen lo acercó al MPD, el partido que con mayor firmeza combatió la dictadura, y gracias a la alianza que entonces se logró, con el PRD y el MPD a la cabeza, fue posible superar el reflujo y la dispersión de las fuerzas populares y opositoras, y aún con Maximiliano ya muerto, poner al pueblo a la ofensiva, ganar las calles y finalmente, en 1978, desplazar la dictadura, y conquistar el margen de libertad política que aún prevalece. Conquista histórica importante de la lucha de nuestro pueblo, que ha representado más de cuarenta años sin presos ni desterrados, sin asesinatos políticos, sin persecución a nadie por sus ideas.
El pueblo, todo el movimiento revolucionario, entidades y personalidades sin partido hicieron su aporte en aquella larga jornada. Pero el papel de los dos morenos fue determinante. Y ante los frutos históricos de esa acción conjunta, bien se justifica el que ese día marchemos en caravana hacia la Línea.