Como se supone que para posicionarse hay que aparecer, ahora nos encontramos con marcas y candidatos políticos que apuestan a la omnipresencia que da la facilidad de acceder a los diferentes medios de comunicación para que el mensaje sea omnicanal y lo vea “todo el mundo”.
Cuando se comunica con propósito no nos debe interesar que nos vea o escuche “todo el mundo”, sino nuestro público: ese en el que un call to action puede significar para nosotros una conversión real y no una fuga de recursos porque ha sido una publicidad que vio o cliqueó quien no podrá votar por nosotros.
Pasar de lo generar a lo particular siempre será mucho más efectivo, sobre todo cuando se dedica tiempo a planificar piezas de comunicación para púbicos específicos, en lugares específicos, para medios específicos, en momentos específicos porque sabes cuales son tus objetivos específicos que debes cumplir para poder medir, optimizar, ganar las elecciones y no perder tiempo y recursos en lo que no te dará resultados.
La política compai
Este proceso electoral encuentra a una ciudadanía que quiere cambios, pero no tomar acción para lograrlos, los políticos saben eso, como también que sus mensajes resultan molestosos, primero porque son de política y segundo porque están invadiendo espacios concebidos para escapar de ella o hechos para fines lúdicos.
Sin embargo, nada interesa más a la gente que la propia gente, incluyendo aquello que le es familiar: los entornos que conoce, los lugares, personas y cosas con las cuales ha ido construyendo experiencia de vida, por lo que volverlas a ver les genera emociones y les mueve, razón por la cual identificar esos escenarios, construir piezas de comunicación desde ellos y ponerla frente a sus ojos si genera resultados.
Microsegmentación
Si un candidato genera actividades en todos los sectores que son parte de la demarcación que lo puede elegir, lo ideal seria que cada una de esas actividades se promocionen en ellas, aunque aquellos que hemos trabajado en comunicación política sabemos que lo ideal es buscar un balance entre comunicar lo que posiciona al candidato de forma estratégica en la mente de su elector y lo que políticamente es correcto: que el candidato muestre fuera de una comunidad que tiene presencia en las demás y por tanto fuerza que puede ser votos en momentos determinados, por ejemplo.
El propósito
Si comunico con propósito lo hago antes midiendo los segmentos de la población donde el candidato y sus propuestas tienes un bajo nivel de reconocimiento. Cuando alcanzo los objetivos planteados entonces cambio las piezas de comunicación y estudio la posibilidad de disminuir la intensidad por eso medios y buscar presencia de otra forma que no resulte invasiva ni sature, pero que me permita mantenerme en el top of mind de los electores.
Imposible olvidar a Cambridge Analytica
No se podrá establecer si la intervención del equipo de Cambridge Analytica en las elecciones de los Estados Unidos en las cuales resultó electo Donald Trump en 2016 decidió las mismas, pero si podemos decir como en el marketing político el estudio de más de 50 millones de perfiles en redes sociales para generar mensajes diferentes en fusión de la predicción del comportamiento de estos electores demostró como la segmentación perfecta trae a los escenarios políticos resultados inesperados.
