De bloguera adolescente a multimillonaria de la belleza: cómo Isabella Lowengrip alcanzó éxito y fama
Pocos en Suecia se imaginaron que una adolescente encontrara la fama escribiendo un blog sobre estilos de vida y muchos menos que hubiera transformado el proyecto en una de las empresas de cosmetología más conocidas en el país.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no fue una travesía sencilla para la joven empresaria de 27 años.
Cuando Isabella Lowengrip inició su blog a los 14 años, los medios tradicionales no la tomaron en serio.
«Los suecos, y en particular las adolescentes suecas, se mueven rápidamente y adoptan (las tendencias) fácilmente», comenta Lowengrip en torno al auge de blogs que se apoderó del país hace una década.
«Pero recuerdo a los medios suecos burlándose de nosotras y diciendo, ‘miren a estas jovencitas intentado hacer empresa con blogs’. No nos dimos por vencidas y estoy muy orgullosa de eso».
Bajo el seudónimo de Blondinbella, pronto se convirtió en una de las blogueras más leídas en los países nórdicos y, hoy en día, alrededor de 1,5 millones de personas visitan su sitio cada semana.

El blog —que está traducido al inglés, alemán y, más recientemente al francés y árabe— se concentra en moda y belleza, las operaciones empresariales de Lowengrip y en sus esfuerzos por balancear su ocupada carrera profesional con la crianza de sus dos pequeños hijos.
También la ha proyectado a convertirse en una de las más reconocidas «influencias sociales» del mundo nórdico, además de servirle de plataforma para el lanzamiento de otros negocios relacionados.
«Yo me veo más como una empresaria que una escritora», reconoce durante una conversación que sostuvo con la BBC en su elegante oficina en Estocolmo. «¡Todavía pienso que escribo un tanto mal!».
Lowengrip primero dejó entrever su habilidad para los negocios cuando era adolescente, al asegurar varias pautas publicitarias y acuerdos de patrocinio para su blog.

Mientras algunas de sus contemporáneas malgastaron sus ingresos festejando, esta joven sueca decidió invertir en nuevos proyectos.
En 2012, lanzó su propia línea de productos de belleza, Lowengrip Care & Color (LCC), que fue catalogada como la empresa de cosméticos de más rápido crecimiento en Suecia el año pasado.
Se coloca en el mercado como vendedora de productos «no irritantes» que producen resultados rápidos, incluyendo cremas faciales, rímel, champús y lociones para el cuerpo.
LCC se ha expandido por todos los países nórdicos además de Suiza y Estonia. El años pasado facturó por US$4,3 millones.
«El desarrollo de una compañía es mi pasión», dice Lowengrip de su decisión de intentar nuevos proyectos empresariales más allá del blog. «Me es difícil ponerme el maquillaje o la ropa de otros, quiero crearlo todo».
Pero LCC y el blog están íntimamente entrelazados. Ambos proyectos comparten las misma oficinas que quedan arriba del exclusivo centro comercial Sturegallerian, en Estocolmo, con un total de 40 empleados.
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