CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.– La saga de la llegada del pívot Anthony Davis a Los Ángeles Lakers concluyó con su presentación oficial como nuevo jugador y estrella del equipo, a la que asistió su gran valedor y amigo, el alero LeBron James, pero sin que este pudiese tener el n.º 23 en su camiseta, sino el 3.
La frustración de no haber podido vestir el n.º 23 que tuvo como universitario con Kentucky y luego con los Pelicans de Nueva Orleans, no impidió a Davis presentarse ante los periodistas pleno de felicidad y sobre todo de confianza, de que a partir de ahora los Lakers serán un equipo ganador, que podrá superar a cualquier rival.
“Nuestra plantilla se puede enfrentar a cualquiera», destacó Davis.
“Me siento seguro que en una serie de siete partidos saldríamos victoriosos”, dijo el jugador.