Resta un mínimo de ocho años para que David Ortiz aparezca en la boleta del Salón de la Fama de Cooperstown.
Entonces, luce extemporáneo, traído por los cabellos, que Ken Rosenthal diga desde ya que más fácil podría ser castigado por su condición de bateador designado (BD) que por cualquier ligazón al uso de sustancias prohibidas.
¿Mala leche?
Como al que batea hay que buscarle una posición, igualmente habrá que romper ese mito de que el BD no puede optar por galardones. ¿Cuántos jugadores están en el Salón de la Fama solo por su defensa? Hasta Ozzie Smith terminó bateando.
¡Era un espectáculo! David con su jonrón 497del domingo no sólo se acercó al club 500, conformado por 26 miembros, sino que se convirtió en el primer “mediaroja” con nueve temporadas con al menos 30 jonrones, rompiendo un empate con el legendario Ted Williams.
En una organización tan emblemática sus 439 jonrones están debajo de Williams (521) y Carl Yastrzemski (452). Dio 58 con los Mellizos, 441 como BD, 53 como inicialista y tres como emergente.
Tiene promedio histórico de .284 y 1,620 remolques y 1,330 anotadas. ¡Números hay! Tres coronas como protagonista y ser la voz de aliento ante el atentado del Maratón de Boston no es casual. A veces se le va la boca, pero ello es, justamente, porque siempre está disponible para la prensa. ¡David va!