Santo Domingo.- El dominicano David Ortiz logró triunfar en las Grandes Ligas teniendo que imponerse a las adversidades, que les llegaron durante su estadía con los Mellizos de Minnesota.
Aunque los Mellizos le dieron la oportunidad a Ortiz de debutar en las Mayores en 1997, nunca convenció a los ejecutivos de ese equipo de su talento, razón por lo que su estadía con ellos fue atravesando por altas y bajas.
En 1998, a pesar de que logró hacer el roster inaugural en las Mayores, con los Mellizos solo se quedó hasta el 09 de mayo, siendo bajado a triple “A”. Regresó a las Mayores el 19 de julio. Aún así bateó para .277, con 20 dobles, nueve jonrones y 46 remolcadas en 86 juegos.
Esa actuación no convenció a los Mellizos, que en 1999 lo dejaron casi todo el año en triple “A” y no fue subido a las Mayores hasta el 13 de septiembre, cuando no tuvo la suerte de conectar de hits en 20 turnos, con 12 ponches.
Ese año quemó la triple “A” al batear .315, con 68 extrabases (35 dobles, tres triples y 30 jonrones) en 130 juegos.
En el año 2000 se recuperó, logrando quedarse por primera vez durante una temporada completa en las Mayores, bateando para .282, con 47 extrabases (36 dobles, un triple y 10 jonrones), 63 remolcadas en 130 juegos.
En el 2001, las cosas no empezaron bien para Ortiz, porque temprano en la temporada (el 04 de mayo) se lesionó la muñeca izquierda), perdiendo más de dos meses de la temporada, regresando el 21 de julio. Aún así conectó 36 extrabases (17 dobles, un triple y 18 jonrones) y 48 impulsadas, pero con bajo promedio de .234.
En 2002 se recuperó al batear para .272, con 53 extrabases (32 dobles, un triple y 20 vuelacercas), y 75 empujadas en 125 juegos.
El 16 de diciembre de 2002 llegó el final de la permanencia de Ortiz con los Mellizos. El gerente general Terry Ryan le informó que había sido dejado en libertad por los Mellizos.
Nueva vida en Boston
Por recomendación de su compatriota Pedro Martínez, el 22 de enero de 2003 Ortiz fue firmado como agente libre por los Medias Rojas de Boston.
En esa organización, David hizo que la decepcionante decisión de los Mellizos le sirviera de base para convertirse en uno de los toleteros más temidos de su generación. Desde su llegada a Boston en 2003, Ortiz logró recuperar su valía al batear para .288, con 72 extrabases (39 dobles, dos triples y 31 vuelacercas) y 101 remolcadas en 128 juegos.
Formó uno de los dúos ofensivos más temibles en la historia con su compatriota Manny Ramírez.
2004 excepcional
En 2004 escaló al estrellato definitivo en las Grandes Ligas al lograr marcas personales de promedio .301, dobles (47), jonrones (41), y empujadas (139). Ese año asistió por primera vez al Juego de las Estrellas en el Minute Maid Park en Houston.
En esa misma temporada tuvo uno de los logros más notable de su carrera al alcanzar su primer campeonato con los Medias Rojas, que rompieron el mito popular de 86 años conocido como la Maldición del Bambino. •Ganaron la Serie Mundial en cuatro juegos frente a San Luis.