David Ortiz, su don de conectar inspira a que otros ayuden

Santo Domingo.-Muchos, en algún momento, han escuchado la frase que dice que “es mejor dar que recibir”, que se refiere a la generosidad y la importancia de dar sin esperar nada a cambio y el expelotero David Ortiz se ha convertido en un ejemplo palpable de ello.

Los relatos de experiencias a lo largo de su vida lo corroboran. Ortiz se ha enfocado en la niñez, porque ve en la oportunidad de ayudarlos, que estos se desarrollen y aporten desde diferentes áreas como personas de bien.

Y es precisamente desde este punto que, en lugar de aconsejar a los niños, Ortiz consideró que su consejo debe ir a los padres para que traten de criar a sus hijos en un ambiente sano, con mucho amor, educarlos y enseñarles valores, que los definirán en lo adelante.

Vivencias
Narró cómo en las calles, en estaciones de gasolina y otros sitios, las personas llegan con mucho cariño a saludarlo y para agradecer o explicarle algún caso para el que necesitan ayuda.

Una de esas situaciones ocurrió hace poco tiempo cuando visitó la finca de un socio en la comunidad de Tamboril, en Santiago; una señora llorando se le acercó y le dijo: “Mire, esa que está ahí es la hija mía, que tiene 22 años, yo dependo de ella. A ella, hace 12 años, yo la llevé muriéndose a la fundación donde me la operaron y mire ahora, yo dependo de ella”.

Esto le causó mucha emoción y consideró que esos momentos son en los que Dios le muestra que debe seguir con su labor para ayudar a quienes lo necesitan.

De igual forma, en una ocasión visitó un niño en un hospital en Estados Unidos, porque este pasaba por un proceso de cáncer y no quería comer. Luego de una hora de conversación se marchó.

Relató que dos o tres meses más tarde, un señor llegó al estadio en un área donde sólo tenían acceso los jugadores y le dijo que era el abuelo de aquel niño, quien luego de su visita comenzó a comer y a recuperarse, por lo que se sentía muy agradecido y quería hacer algo por el país, ya que tenía una compañía que trabajaba con software para varias universidades.

“Me dice, yo no sé si ustedes muchas veces saben el impacto que ustedes tienen en la gente. El nieto mío, desde ese día, todos los números de él cambiaron, hasta que ya al par de meses lo tenía en casa corriendo”, manifestó el expelotero de Grandes Ligas.

Continúen legado
Ortiz, presidente de la Fundación Fondo para la Niñez, destacó que involucra a sus hijos en temas de altruismo, para que continúen con su legado cuando él ya no pueda hacerlo.

En ese sentido, explicó que suele llevarlos a conocer otros estratos sociales, de donde béisbol lo ayudó a salir, por considerar que ningún ser humano puede sentirse superior a otro.

No obstante, sostuvo que a veces la gente se quiso aprovechar de las buenas intenciones, pero que a medida que fue creciendo y siendo más consciente de lo que hacía, pudo discernir, sin pisotear a nadie.

“La gente sabe que cuando viene donde uno, uno lo va a recibir como una persona normal, yo no me creo más que nadie, yo soy un tipo que vengo de muy abajo, que yo vine de una familia que no teníamos nada, lo que sí en mi familia, que siempre se lo agradezco a los viejos míos, fue que me educaron, me dieron principios, me enseñaron valores, y eso es lo que ustedes ven de mí en el día a día”, expresó.

Ayudar trasciende
La fundación, a la que Ortiz le dedica gran parte de su tiempo y que le ha dejado una gran conexión con los niños, según sus propias palabras, ha inspirado a que otros también hagan lo mismo.

Y es que, explicó Ortiz, esta ha sido la antesala para que otros deportistas o peloteros del país se animen a ayudar en sus pueblos, a ver las necesidades que hay y aportar para solucionarlas.

Más datos de interés

—1— Trato amable
Nelva Peláez comentó como anécdota que los niños favorecidos en la fundación son como hijos de Ortiz.
—2— Atención
El doctor César Herrera considera que es importante la educación a fines de buscar ayuda médica a tiempo.
—3— Origen
Editor Leo Corporán fue quien impulsó a Ortiz a crear la fundación.