David Ortiz: «Los verdaderos jonrones los estoy dando ahora con esos niños que estamos ayudando en la fundación»

SANTO DOMINGO.– El miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, David Ortiz, aseguró este martes que, aunque durante su carrera como pelotero conectó numerosos jonrones memorables, los verdaderos logros los está alcanzando ahora a través de su fundación. A la fecha, su organización ha facilitado intervenciones a más de 16,000 pacientes pediátricos con patologías cardíacas complejas.

“Yo di muchos palos, muchos jonrones. La gente vivió muchas emociones, y dondequiera que voy, me lo hacen saber de una manera muy especial. Pero creo que los verdaderos jonrones los estoy dando ahora con mi fundación”, expresó el “Big Papi” durante un conversatorio con directivos de Cedimat y medios del grupo Corripio.

Familias agradecidas

Ortiz compartió su satisfacción al encontrarse con familias de niños intervenidos gracias a su fundación y escuchar sus testimonios. “Es emocionante cuando los padres me dicen lo agradecidos que están porque ahora pueden ver a sus hijos crecer sanos y salvos”, comentó.

El expelotero destacó el impacto humano de su labor filantrópica. “Darle a alguien la oportunidad de llevar una vida normal es algo que va más allá de nosotros mismos. Ningún niño debería pasar por situaciones extremas. Nunca sabes si ese niño puede llegar a ser un presidente o el próximo David Ortiz”, reflexionó.

Ortiz también explicó su experiencia en su fundación fundación Children’s Fun ha transformado su perspectiva, haciendóle entender que se trata de enriquecerse o creerse superior a los demás.

«Dios me ha bendecido con la posibilidad de poner a mi familia en una situación diferente a la que uno vivió de pequeño, pero no es solamente para enriquecer, sino para que uno entiende que hay gente que necesita de uno para poder sobrevivir en esta vida», expresó.

El expelotero concluyó subrayando que esta labor le ha permitido conectarse con su humanidad. “Es una combinación de muchas cosas que, al final, te hacen entender la verdadera esencia de la vida: ayudar a los demás y ser una mejor persona».