David, de aquí en adelante

David, de aquí en adelante

David, de aquí en adelante

Hugo López Morrobel

La ceremonia de David Ortiz al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, es una demostración más que fehaciente, del poder que tiene el deporte en todas sus facetas, para unir a millones de personas.

Desde el pasado viernes, miles de aficionados alistaron sus maletas desde República Dominicana y muchas ciudades de Estados Unidos, para decir presentes en el acto de inmortalización del “Big Papi”, quien en un emotivo y nostálgico discurso, dejó bastante expedito los inconvenientes que hay que vivir para alcanzar las metas trazadas.

David es el cuarto dominicano que alcanza la perpetuidad de ingresar al Salón de la Fama, aunque estoy seguro de que muy pronto tendremos muchos más, producto de la calidad incuestionable de nuestros peloteros.

La realidad de este evento, es que dejó en el olvido, por lo menos con carácter momentáneo los inconvenientes de toda naturaleza por las que atraviesa el país y gran parte del mundo.

Se puede decir hoy a boca llena, que David Ortiz es “Marca País”, que tiene que cuidar al máximo sus pasos, para no cometer errores que puedan causarle la mínima grieta, deterioro o mella, de su persona. Que le quede claro.

RADARES.- La exaltación de David a Cooperstown le restó opinión pública a la hazaña que realizó Marileidy Paulino, la más grande ejecutada de manera individual por una atleta dominicana en toda la historia, como fue adjudicarse la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Atletismo.