Washington Nationals manager Dave Martinez, ¿
El mánager de los Nacionales de Washington, Dave Martínez, fue expulsado en el quinto inning del partido del jueves contra los Diamondbacks de Arizona, luego pateó tierra cerca del plato y se agachó en respuesta al árbitro principal Doug Eddings.
“Voy a proteger a mis jugadores, y eso es todo”, dijo Martínez después de la derrota de los Nacionales por 5-3. “En ese momento, es crucial. Toma un lanzamiento y hace un buen trabajo, y tal vez consiga el próximo lanzamiento. ¿Quién sabe? Tal vez consiga una base y volvamos al juego de pelota. Es simplemente una situación difícil”.
Washington ha perdido 14 de 17 y acaba de completar una estadía en casa de 1-6.
Martínez se molestó cuando el campocorto CJ Abrams recibió un tercer strike cantado que terminó el cuarto en un lanzamiento que las repeticiones mostraron que era bajo. El ponche llegó con corredores en primera y segunda y los Nacionales perdiendo 2-1.
El manager de Washington se enojó cuando Eddings cantó una bola en el primer lanzamiento del abridor Jake Irvin a Carson Kelly con un out en el quinto.
“No son perfectos”, dijo Martínez. “Nadie más tampoco, y esas cosas van a pasar. Es cuando sucede. Eso es lo que realmente me frustra mucho. En situaciones cruciales, tienes que esforzarte. Nadie es perfecto. No espero que nadie sea perfecto. En situaciones en las que es significativo, realmente tienes que esforzarte y hacerlo bien”.
Eddings pareció responder a los gritos desde el banquillo de los Nacionales, lo que llevó a Martínez a salir y discutir. Martínez luego se fue para regresar al banquillo.
«¡Hazlo bien!» Martínez dijo en el camino de regreso , agregando una blasfemia.
«Está bien, ya terminaste», respondió Eddings mientras Martínez regresaba al plato.
Martínez, quien fue expulsado por primera vez esta temporada, luego pateó la tierra del plato y se tiró al suelo para ilustrar su visión de la zona de strike de Eddings.
“Ese es Davey defendiendo a los muchachos que han estado trabajando muy, muy duro para enderezar este barco”, dijo Irvin. “Él es nuestro líder, hombre. Cuando un tipo sale y pelea por nosotros de esa manera, es motivador. Vemos cuánto le importa y vamos a seguir trabajando duro, eso es seguro”.
Martínez dijo que su mayor preocupación en ese momento era el efecto que la llamada inicial podría tener en Abrams, un jugador de segundo año que se ponchó buscando tres veces.
“Estoy más preocupado por él porque lo está haciendo todo bien”, dijo Martínez. “Eso es lo que me calentó. Grité un poco allí de antemano y cuando terminó, comenzó la siguiente entrada y estuve bien. Yo estaba como ‘Oye, juguemos béisbol, todavía estamos en el juego’. Luego, como pudieron ver, las cosas se calentaron un poco y eso me llevó a hacer una tabla en el campo”.
Arizona observaba desde su banquillo.
“Amo a Davey”, dijo el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Los muchachos me estaban haciendo pasar un mal rato, que necesitaba entrar al campo y hundirme en la tierra. No creo que lo haga nunca. Pero es apasionado. Y creo que eso apareció hoy”.
