El país está a la expectativa de qué va a decir hoy el presidente Danilo Medina.
Estos días todo es especulación sobre cuáles son los temas que debe tratar, si un simple recuento de las realizaciones del pasado año o sobre los últimos acontecimientos que han puesto la caldera a su gobierno.
Es casi seguro que no se referirá a deportes, dado que esa no ha sido la tradición cuando le ha tocado dirigirse al país desde el Congreso Nacional.
Me encantaría que anunciara que, tal y como sugirió recientemente José Monegro, presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional, que dedique una parte de los fondos que se comprometió a devolver Odebrecht para construir obras deportivas.
Sin embargo, me conformo con que la alocución de hoy sea una manifestación “rabiosa y decidida”, y anuncie medidas reales en contra de la impunidad y la corrupción.
Si lo hace y la ejecuta, se ganaría un 100 en la mayoría de la sociedad dominicana, pero eso está por verse, ya que en muchas ocasiones se anuncian, pero la ejecución ha sido prácticamente nula. Presidente, decídase, y conecte hoy un jonrón por los .411, que decida el juego.