SANTO DOMINGO.-Por última vez el empresario Rafael Perelló pasó frente a Industrias Banilejas, empresa que dirigió durante más de 60 años, para llegar a lo que será su morada final: el cementerio de la Máximo Gómez.
Allí se reunieron familiares, amigos y personalidades de la sociedad para a ritmo del sonido del violín dar cristiana sepultura a los restos mortales del empresario que hizo del café una marca emblemática del país.
“El país ha perdido un gran hombre.
Le conocí como agricultor y tenía una gran admiración por su trabajo y dedicación, porque nunca perdió la fe en lo que podíamos hacer en la República Dominicana.
Recibí de él un gran impulso y estímulo para el proyecto de reforestación de café que estamos haciendo en todo el país”, dijo el presidente Danilo Medina, previo a su sepelio.