Santo Domingo.-Dahiana Reinoso lleva alrededor de tres años en prisión por defender a sus hijas de unos violadores, que no cumplieron condena por los hechos y se encuentran en libertad, según contaron sus familiares.
Esta joven de 31 años, quien para lo ocurrido residía en Puerto Plata, encontró a su pareja y a un amigo supuestamente cometiendo el acto, por lo que agarró un martillo y golpeó en la cabeza a uno de estos hombres, situación por la que fue apresada y sentenciada a cinco años de prisión.
Aunque al momento del hecho, Dahiana llevaba al menos dos años sin comunicación con su progenitora y su padrastro, tras ellos mudarse de Moca hacia Santo Domingo, estos no dudaron en asistirle al enterarse de la situación.
Sin embargo, esta madre que buscaba proteger a sus niñas no esperaba que después de dos años de prisión también tendría que ver cómo su salud se deterioraba.
Y es que padecer un cáncer es una situación de salud que cambia por completo la vida del paciente, pero en el caso de Reinoso es aún más complicada, pues esta enfermedad la ha atacado mientras permanece recluida en un centro penitenciario.
Inicio de calvario
Juan Alberto Díaz Peña, quien se casó con la madre de Dahiana, Altagracia Romano, cuando esta apenas tenía seis años, narró las vicisitudes que ha padecido la imputada, luego de casi un año de ser trasladada de Puerto Plata al Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo-Mujeres.
Díaz, quien se desempeña como trabajador informal con la venta de gorras, explicó que desde su traslado, la mujer empezó a presentar malestares con dolores fuertes que no la dejaban dormir y un sangrado persistente, que la llevó a utilizar hasta 80 toallas en una semana.
“Eran tantas las toallas que teníamos que llevar que en un momento pensamos que era un negocio que tenían con las toallas allá, pero se la seguimos comprando”, dijo.
Narra que la situación continuó, pero al observar que la sangre venía con coágulos y mal olor que le molestaba a sus compañeras, pidió que la llevarán al médico, no obstante, comentó que la socorrieron ya cuando se estaba agravando.
Se quejó de que hubo negligencia y falta de asistencia por parte del centro correccional, ya que consideró si la hubieran atendido desde que empezó con las dolencias, no estuviera tan deteriorada porque cuando el doctor la evaluó ya tenía un ovario y la matriz afectada.
La mujer fue diagnosticada con cáncer de cérvix, que se origina en las células del cuello del útero.
Prisión domiciliaria
— Defensor del Pueblo
El defensor del pueblo Pablo Ulloa aboga por prisión domiciliaria para Dahiana Reinoso, con la finalidad de que esta pueda continuar su tratamiento en casa y no en el centro correccional de San Cristóbal.
Mujer se mantiene atendida en Incart
Atención. Sobre la situación de salud de Dahiana Reinoso, Juan Díaz indicó que hasta ayer tenía 16 días que no iba al baño, no quería comer y había que transfundirle sangre.
Los dolores son tan fuertes e incesantes debido al avanzado cáncer de cuello uterino que se encuentra en estadio III, que han llevado a suministrarle morfina, que es una potente droga utilizada como analgésico para calmar el dolor.
De acuerdo con el director del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavárez (Incart), José Ramírez, está hospitalizada para realizarle algunos procedimientos.