PHOENIX.-Ante 48,175 fanáticos, casa llena en el Chase Field, los Diamondbacks cobraron una venganza que había esperado la afición de Arizona por mucho tiempo.
El miércoles en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, los Diamondbacks derrotaron a los Dodgers por 4-2 para completar una barrida de tres partidos que nadie veía venir, después de que Arizona apenas clasificara durante el último fin de semana de la campaña regular con 84 triunfos y los Dodgers “pasearan” con 100 victorias y otro título del Oeste de la Liga Nacional.
Claramente fue un resultado inesperado en esta serie, pero ahora las “Serpientes” se han ganado el derecho de disputar su primera Serie de Campeonato de la Liga Nacional desde el 2007. “Para mí, es difícil de describir ahora mismo”, dijo el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Hay muchas emociones en nuestro clubhouse y no soy la excepción”.
En los predios de Arizona, mucha gente recordaba lo que sucedió en el Chase Field hace 10 años, cuando los Dodgers aseguraron el primero de sus 10 títulos del Oeste en 11 temporadas, y luego celebraron en la famosa piscina del estadio de Phoenix.
Luego, vino el dominio total de Los Ángeles sobre Arizona en las siguientes campañas, algo acentuado con la barrida en la ronda divisional de los playoffs del 2017 propinada por los azules.
La venganza
Y ahora, 10 años después, fueron los Diamondbacks que celebraron en la piscina de su estadio, con los Dodgers preparando las maletas para el regreso a Los Ángeles.
Explosivos
— Cuatro vuelacercas
Arizona conectó cuatro jonrones solitarios en tercer inning del Juego 3, la mayor cantidad en un episodio en historia postemporada de MLB. Los autores fueron Geraldo Perdomo, Ketel Marte, Christian Walker y Gabriel Moreno.