Recibir en el celular la fotografía no solicitada del pene de un completo desconocido es una nueva forma de acoso que está creciendo en varias partes del mundo.
A menudo ocurre en el transporte público, desde autobuses hasta aviones, y las víctimas suelen ser mujeres (aunque también puede haber hombres y niños).
Se trata de un nuevo tipo de acoso sexual conocido como cyberflashing, el equivalente digital del exhibicionista que se abre la gabardina en plena calle para mostrarse a quien se le cruce en el camino.
Las estadísticas sugieren que el fenómeno está creciendo en todo el mundo gracias a las nuevas tecnologías. Y ese mismo hecho hace que, precisamente, sea más fácil su ejecución y más difícil atrapar al agresor, quien se siente respaldado por el anonimato que le brinda internet.
Cualquiera en un espacio público, incluso un niño, puede recibir una fotografía de ese tipo si tiene activadas aplicaciones como AirDrop -un servicio de Apple para transferir imágenes- o abierto el bluetooth.
Además, técnicamente este tipo de acoso no se considera un delito.
Sin embargo, recibir este tipo de fotos genera una gran revulsión para la mayoría de las mujeres, según confirmó un estudio reciente que la firma de investigación TNS elaboró para Meetic, el servicio de citas en línea.
De acuerdo con las cifras, 9 de cada 10 mujeres se sienten incómodas al recibir este tipo de mensajes.
Y según un análisis que Consumer Research hizo en 2016, más de la mitad de las mujeres que reciben esas fotos se sienten «agredidas» o «acosadas».
Según datos de YouGov, una firma global de investigación de mercados con sede en Reino Unido, la mayoría de quienes las reciben lo definen como algo «asqueroso», «estúpido» y «triste».
«Me sentí violada»
A Lorraine Crighton-Smith le ocurrió en 2015. Fue una de las primeras mujeres en reportar este tipo de acoso en agosto de ese año, cuando ella tenía 34.
La joven le contó a la BBC que se sintió «violada».
«Estaba en el tren, en mi ruta habitual de camino al trabajo y tenía el celular en la mano porque estaba enviando un mensaje. Tenía AirDrop activado porque lo acababa de usar para enviar fotos a otro iPhone», cuenta Lorraine.
«De repente, una foto apareció en la pantalla. Era la foto del pene de un hombre. Me quedé estupefacta. Rechacé la imagen instintivamente, pero apareció otra foto al instante. Fue entonces cuando me di cuenta de que alguien cercano a mí me las estaba enviando», recuerda.
«Eso me preocupó, Todas las imágenes eran sexuales. Fue muy desagradable».
La mujer dice que también pensó en qué otras personas podrían estar siendo víctimas de este tipo de acoso: «Tal vez un niño o una persona más vulnerable que yo».
También dice que supone que el emisor sabía le estaba enviando las fotos a una mujer porque en AirDrop aparece su nombre.
Lorraine llamó a la Policía Británica de Transporte (BTP), una fuerza especial que controla los ferrocarriles y sistemas de tren ligero en Reino Unido.
Le preocupaba qué podría pasar después en términos de acoso. «¿Cuál es el siguiente paso a enviar fotos sexuales a una completa desconocida?¿Sentiría esa persona algún tipo de satisfacción por hacerlo?», se preguntó.
La BTP investigó el incidente, pero dijo que como Lorraine no «aceptó» la fotografía, no existía ningún tipo de evidencia tecnológica que se pueda rastrear o analizar.
«Recibir una imagen indecente de alguien que no conoces debe ser muy angustioso y es algo que nos tomamos muy en serio», declaró el superintendente Gill Murray.
Las autoridades también aseguraron que habían tenido casos vía bluetooth, pero no a través de AirDrop.
¿Qué puedes hacer para evitarlo?
AirDrop funciona solamente para dispositivos iOS, como iPhone, iPad o iPod y computadoras Mac de Apple.
La herramienta usa conexiones wifi y bluetooth para que los usuarios puedan comunicarse con una variedad de dispositivos, por ejemplo, con otros iPhone.
Por defecto, esta aplicación viene activada con la opción Contacts only (solo contactos), lo cual significa que solo la gente que tienes en tu agenda puede ver tu dispositivo.
Pero si quieres compartir tu información o otros contactos tienes que cambiar la configuración a Everyone (todo el mundo).
«Eso se traduce en que, por ejemplo, en un vagón de tren o en el metro puedes ver otros dispositivos», le dijo a la BBC Ken Munro, un especialista en ciberseguridad de la consultoría británica Pentest Partners.
«Eso fue lo que ocurrió en el caso de Lorraine Crighton-Smith. Cualquier persona con wifi o bluetooth puede enviarte archivos desagradables».
Por eso debes elegir «solo contactos» o por apagar AirDrop cuando no lo uses.
Munro señaló que Apple podría gestionar el problema haciendo que AirDrop vuelva a su estado por defecto de «solo contactos» si no se usó por más de 10 minutos.
Otros consideran que Apple debería eliminar la función de «vista previa» en la aplicación.
La compañía respondió a la BBC diciendo que sus usuarios pueden cambiar su configuración de privacidad, pero no detalló si va a tomar más medidas para evitar que siga ocurriendo.
Cada vez son más los grupos que están ejerciendo presión para que haya nuevas leyes que penalicen el cyberflashing.
La primera ciudad en el mundo en hacerlo podría ser Nueva York, pero todavía no hay una propuesta oficial. Por el momento, sigue habiendo un vacío legal que permite a los acosadores actuar libremente… a menos que configures tu celular para que no puedan enviarte nada ni por AirDrop ni por bluetooth.