Por. Kenia Del Orbe
Asesora en Comunicación Política
Las jefas y los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el presidente del Consejo Europeo y la presidenta de la Comisión Europea, se reunieron en Bruselas los días 17 y 18 de julio en ocasión de celebrar la III Cumbre UE-CELAC.
Entre los puntos principales de la declaración de la citada cumbre hemos visto la importancia de comprometerse a renovar y seguir reforzando la asociación birregional, entiéndase el estrechar lazos económicos, sociales y culturales.
Como sabemos, en la III Cumbre UE-CELAC el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, estuvo acompañado entre otros funcionarios por el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, una figura clave en el desarrollo de nuestra política exterior, ambos sostuvieron reuniones bilaterales con jefes de Estado y representantes de organismos internacionales.
En la entrega de este artículo nos centramos de manera especial en resaltar la destacada participación de la República Dominicana en la cumbre, que, por cierto, una de las acciones que más titulares ha generado, fue el hecho de que la presidenta de la Unión Europea, Ursula Von Der Leyen, tras reunirse con Luis Abinader, se pronunciara en la red social Twitter para definir a la
República Dominicana como el principal socio comercial de esta comunidad en la región del Caribe.
Literalmente Von Der Leyen escribió en su cuenta de Twitter: “República Dominicana es el mayor socio comercial de la UE en el Caribe, le aseguré a Luis Abinader nuestro apoyo a una transición verde que beneficie a todos. #GlobalGateway está listo para entregar inversiones para infraestructura vital”, anuncio que ha sido recibo con júbilo en el país.
Al pensar en la cumbre como un espacio de dialogo internacional, tenemos que reconocer que uno de los grandes problemas que sigue afectando a gran parte de la población mundial recae en la pobreza, la que limita que muchas personas puedan satisfacer sus necesidades básicas, por otra parte, a nivel global está latente la realidad de la desigualdad social existente con los grandes problemas de distribución de los recursos económicos, por lo que valoramos como positivo que en el caso de la participación de la República Dominicana en la cumbre, el presidente Luis Abinader reclamó abordar juntos los desafíos de la pobreza persistente y la desigualdad.
Además, insistió en reclamar ayuda urgente de la comunidad internacional para Haití, enfatizó: «Todos los países y la comunidad internacional pueden cansarse de los problemas de Haití, nuestra República Dominicana no puede cansarse». Como es habitual el presidente suele aprovechar este tipo de escenario para dar visibilidad a los problemas que enfrenta el hermano país.
Centrándonos en otro área de especial interés, reconocemos que uno de los puntos que muchas veces no suele tener una gran visibilidad en este tipo de evento es el tema vinculado al enfoque feminista o equidad de género, en ese sentido, aplaudimos que el presidente dominicano se mostrara partidario de que se tomen medidas que fomenten el empoderamiento económico y político de las mujeres, es interesante que nuestro mandatario resaltara que se debe prestar especial atención a la participación y contribución de las mujeres al desarrollo económico.
Entendemos que la importancia de las cumbres de jefas y jefes de Estado y de Gobierno son los acuerdos y lazos que se pueden estrechar entre los países. Desde ese enfoque vimos que Luis Abinader aprovechó el espacio para sostener encuentros bilaterales, entre ellos se reunió con el primer ministro jamaiquino, Andrew Holmes, y la primera ministra de Barbados, Mía Amor Mattley.
Con ambos trató sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y de cooperación Mutua.
Además, se reunió con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y con el presidente del Banco de Desarrollo de América, Sergio Díaz Granados, para tratar temas económicos de interés para República Dominicana.
Por último, como una forma de dar seguimiento a las relaciones establecidas el mes pasado entre la República Dominicana y Guyana, el mandatario se reunió con su presidente guyanés, Mohamed Irfaan Ali.
Estas cumbres son una ocasión que República Dominicana está sabiendo aprovechar para jugar un papel clave en un mundo complejo. Las relaciones Europa-América deben fortalecerse y nuestro país está en el buen camino para ser clave en los procesos abiertos de diálogos.