Líbano y el grupo armado Hezbolá responsabilizaron este martes a Israel de las explosiones de miles de aparatos buscapersonas que dejaron al menos 9 muertos y cerca de 3.000 heridos.
«Este enemigo traidor y criminal recibirá sin duda su justo castigo por esta agresión pecaminosa, lo espere o no», dijo la milicia libanesa en un comunicado en el cual se apunta a Israel como «plenamente responsable de esta agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles».
Más tarde, Hezbolá dijo en su canal de Telegram que 8 de sus miembros habían muerto a causa de las explosiones. La novena víctima sería la hija de 10 años de un miembro de la organización.
Hezbolá dijo que un número no especificado de buscapersonas explotó alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT) en la capital, Beirut, y muchas otras áreas.
El gobierno de Líbano también culpó de lo ocurrido a las autoridades israelíes, que no han ofrecido comentarios sobre lo sucedido.
Durante meses, Hezbolá e Israel han estado intercambiando ataques transfronterizos.
Posibles causas
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., aseguró que Washington no estaba implicado ni tenía conocimiento previo de lo ocurrido este martes, mientras que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que su país sigue creyendo que debe haber una solución diplomática.
Mientras, la portavoz de la ONU dijo que los últimos acontecimientos en el Líbano eran «extremadamente preocupantes, especialmente porque tienen lugar en un contexto extremadamente volátil».
Según señala el corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner, desde el comienzo del conflicto de Gaza el año pasado, Hezbolá había advertido a sus miembros de que no utilizaran teléfonos celulares por temor a que pudieran ser manipulados o rastreados por agentes de inteligencia israelíes, por lo que estaban usando aparatos buscapersonas -conocidos también como mensáfonos o beepers en inglés- para comunicarse.
Los buscapersonas son dispositivos inalámbricos que reciben mensajes alfanuméricos o mensajes de voz y, aunque en las últimas décadas han sido sustituidos por los celulares, hay colectivos que los siguen utilizando, como los profesionales de la salud.
El diario Wall Street Journal citó a una fuente que aseguró que los dispositivos afectados pertenecían a un nuevo envío que Hezbolá había recibido en los últimos días.
Un antiguo experto en municiones del ejército británico le dijo a la BBC que los buscapersonas probablemente habrían estado llenos de entre 10 y 20 g de explosivo de grado militar.
Una vez armado mediante una señal, llamada mensaje de texto alfanumérico, la siguiente persona en usar el dispositivo habría activado el explosivo, dijo el experto.
Imágenes de las explosiones
Este martes vídeos y fotografías difundidos en las redes sociales desde Líbano mostraban a personas heridas sentadas o tumbadas en el suelo y a otras siendo trasladados a hospitales tras las explosiones de los aparatos. Imágenes de cámaras de seguridad no verificadas mostraban explosiones en comercios.
Un responsable de Hezbolá le dijo a la agencia de noticias Reuters que se trataba de la «mayor falla de seguridad» desde que las hostilidades con Israel se intensificaron hace 11 meses en paralelo a la guerra de Gaza.
De acuerdo con el ministerio de Salud de Líbano, unas 3.000 personas han resultado heridas como consecuencia de este suceso. La mayor parte de las heridas se produjeron en el rostro o en las manos.
En un primer comunicado, Hezbolá calificó las explosiones de «misteriosas».
«Explotaron buscapersonas que pertenecían a empleados de varias unidades de Hezbolá e instituciones», dijo la milicia armada en un comunicado.
Este grupo armado, que cuenta con el apoyo de Irán, agregó que estaba llevando adelante una «amplia investigación de seguridad y científica» sobre las causas de las detonaciones «simultáneas».
El embajador de Irán en Líbano se encuentra entre los cientos de personas que resultaron heridas. La televisión estatal iraní informó que sus heridas son «superficiales» y que está «consciente y no corre peligro».
Informaciones llegadas desde Siria informan de que en ese país hubo al menos 14 heridos por explosiones de buscapersonas.
Lo que se sabe hasta ahora
- Al menos 9 personas murieron y cerca de 3.000 resultaron heridas tras la explosión simultánea de aparatos buscapersonas utilizados por miembros de Hezbolá para comunicarse.
- Expertos han dicho a la BBC que es posible que los aparatos estuvieran cargados con hasta 20 gramos de explosivos militares.
- El ministerio de Salud de Líbano cifra en unos 3.000 la cifra de heridos y ha dicho que unos 200 se encuentran en estado crítico.
- Hezbolá responsabilizó por lo ocurrido a Israel y dijo que ese país pagará un «castigo justo» por este suceso.
- Israel y Hezbolá viven desde hace casi un año una guerra de baja intensidad en la frontera.
- La milicia libanesa ha lanzado ataques con cohetes y drones contra Israel, mientras la Fuera Aérea de este país ha realizado numerosos ataques sobre objetivos y posiciones de Hezbolá en Líbano.
- Israel no ha comentado sobre lo ocurrido, pero su gobierno había anunciado el lunes que uno de sus objetivos era lograr que puedan volver a sus casas unos 60.000 ciudadanos que residían en la frontera con Líbano y que abandonaron sus hogares por los enfrentamientos de los últimos meses.
- Hezbolá ha presentado sus ataques contra Israel como una forma de solidaridad con los palestinos por la guerra en Gaza y ha dicho que seguirá dándoles este apoyo.
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Silencio en Israel
Desde que el grupo armado palestino Hamás lanzó contra Israel el sorpresivo y mortal ataque del pasado 7 de octubre, dando así inicio a la guerra en Gaza, la frontera de Líbano se ha convertido en una suerte de segundo frente, en el que el Ejército de Israel ha estado intercambiando fuego con Hezbolá.
La milicia libanesa ha estado enviando cohetes y drones contra Israel. Por su parte, la fuerza aérea israelí ha llevado a cabo frecuentes incursiones contra las posiciones y los miembros del grupo. Se han producido miles de ataques transfronterizos.
La Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) no ofrecieron ningún comentario tras las explosiones de este martes en Líbano.
Pero los acontecimientos se produjeron horas después de que el gabinete de seguridad de Israel estableciera como objetivo oficial de la guerra el retorno seguro de 60.000 residentes al norte del país que habían sido desplazados por los ataques de Hezbolá.
«El gabinete de seguridad ha actualizado los objetivos de la guerra para incluir lo siguiente: devolver a los residentes del norte de forma segura a sus hogares», dijo la oficina del primer ministro. «Israel seguirá actuando para implementar este objetivo».
El lunes, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo durante una reunión con el enviado estadounidense Amos Hochstein que la única manera de devolver a los residentes del norte de Israel era mediante una «acción militar».
«La posibilidad de un acuerdo se está agotando, ya que Hezbolá sigue ‘vinculándose’ a Hamás y se niega a poner fin al conflicto», afirmaba un comunicado de su oficina.
Israel ha advertido en repetidas ocasiones que podría lanzar una operación militar para expulsar a Hezbolá de la frontera.
En el comunicado de este martes, Hezbolá reiteró su «apoyo y respaldo a la valiente resistencia palestina».
«Esto será devastador para Hezbolá»
Análisis de Paul Adams, corresponsal de Diplomacia de la BBC
Es difícil pensar en un ataque más calculado para sembrar miedo y confusión.
Hezbolá depende en gran medida de buscapersonas para las comunicaciones del grupo. Los teléfonos celulares han sido abandonados hace mucho tiempo por ser demasiado vulnerables, como demostró el asesinato por parte de Israel del fabricante de bombas de Hamás Yahya Ayyash en 1996.
Este martes los miembros de Hezbolá fueron víctimas de explosiones en supermercados, en la calle, en automóviles, en sus casas e incluso en peluquerías.
Se informó de incidentes en todo el Líbano, desde Beirut hasta el valle de Bekaa. Incluso en la vecina Siria.
Cada explosión puede haber sido pequeña, pero algunas provocaron lesiones catastróficas. En un momento en que Hezbolá e Israel están enfrascados en una guerra de baja intensidad, estos ataques tendrán consecuencias devastadoras para la fuerza de trabajo, las comunicaciones y la moral de Hezbolá.
Israel aún no ha hecho comentarios, pero sin duda fue obra suya.
¿Es el preludio de un ataque mayor? El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo este lunes al enviado estadounidense Amos Hochstein que Israel «haría lo que fuera necesario para garantizar su seguridad».
Todavía no hay señales de que se vaya a reunir el número de hombres y de vehículos blindados que se necesitaría para una importante incursión militar en el sur del Líbano, pero los ataques de este martes representan otra escalada más y es difícil imaginar que Hezbolá no se sienta obligado a responder de alguna manera.
Los dispositivos podrían haber sido cargados con una pequeña cantidad de explosivos
Análisis de Frank Gardner, corresponsal de Seguridad de la BBC
El sabotaje masivo de una cantidad tan grande de buscapersonas libaneses requirió tanto de inteligencia oportuna como de capacidad técnica.
Desde el comienzo del conflicto de Gaza el año pasado, Hezbolá había advertido a sus miembros de que no utilizaran teléfonos celulares por temor a que pudieran ser manipulados por agentes de inteligencia israelíes.
En 1996, la agencia israelí Shin Bet asesinó a un fabricante de bombas de Hamás con un explosivo en su teléfono.
En cambio, Hezbolá estaba utilizando buscapersonas para comunicarse, y recientemente se entregó un nuevo lote.
Alguien -y Hezbolá no tiene ninguna duda de que Israel está detrás de esto- fue capaz de insertarse secretamente en la cadena de suministro de esos buscapersonas.
Un experto en municiones que era miembro del Ejército británico y que pidió no ser identificado, le dijo a la BBC que los dispositivos probablemente habrían estado cargados con entre 10 y 20 gramos cada uno de explosivos militares de alto poder, escondidos dentro de un componente electrónico falso.
Esto, dijo el experto, habría sido activado por una señal, algo llamado mensaje de texto alfanumérico.
Una vez activado, la siguiente persona que usara el dispositivo habría activado el explosivo. Hasta ahora, menos del 1% de los buscapersonas que explotaron han
resultado fatales, pero con cientos de heridos graves, esto es un gran golpe psicológico para Hezbolá.