Una vista de la sede de la policía de inteligencia de Venezuela, conocida como Helicoide, en Caracas, Venezuela. Varios de los principales opositores al presidente Nicolás Maduro están detenidos en el edificio junto con el ciudadano estadounidense Joshua Holt, que ha sido encarcelado durante dos años sin un juicio. AP
CARACAS, Venezuela.- La protesta que mantenía a un grupo de presos, entre ellos el estadounidense Joshua Holt, culminó el jueves en Venezuela y las autoridades iniciaron el traslado de 72 detenidos a diferentes penales.
El fiscal general, Tarek William Saab, anunció la resolución de la situación irregular que se inició la víspera en las celdas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), y dijo a la emisora local Unión Radio que ya se inició el traslado de los cautivos.
Saab indicó que Holt no está entre los presos que fueron llevados a otros penales y precisó que el estadounidense se encuentra en una «situación estable».
El grupo de detenidos del SEBIN inició el miércoles una protesta en reclamo de mejores condiciones de reclusión y respeto a los derechos humanos.
La protesta ocurrió a tres días de las elecciones presidenciales, lo que ha acrecentado la tensión en el país. En Twitter se difundieron el jueves nuevos videos del exalcalde opositor Daniel Ceballos, detenido desde 2014, confirmando la continuidad de la protesta y de Holt pidiendo ayuda al gobierno y los congresistas de Estados Unidos.
«La situación es de urgencia, es de emergencia», dijo a la prensa Patricia de Ceballos, esposa del exalcalde, a las afueras del SEBIN, donde se concentraron decenas de familiares de los detenidos y sus abogados. Los alrededores de la instalación policial fueron tomados por una treintena de policías, algunos de ellos con los rostros cubiertos con pasamontañas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó la severa golpiza que recibió un recluso e hizo un llamado a que se investigue el «uso de tortura y malos tratos».
«Todos los prisioneros políticos deben ser liberados», expresó en Twitter.
Sin embargo, la organización opositora Voluntad Popular, que integra Ceballos, indicó que el joven fue golpeado por otros reos, por lo que los demás reclusos tomaron los pasillos en protesta.
El candidato independiente a la presidencia, el pastor evangélico Javier Bertucci, fue recibido entre gritos de rechazo por algunos de los familiares de los detenidos y opositores que le lanzaron agua mientras se bajaba de su vehículo en la puerta del SEBIN.
«Esto no es campaña, esto es por justicia», le gritaron los manifestantes, pero él dijo a la prensa que decidió acudir al lugar para constatar la situación de los presos.
En la página de Facebook de Holt se habían publicado la víspera dos videos de 20 segundos captados con un teléfono móvil en los que el estadounidense dejaba entrever que se le está agotando la paciencia con el gobierno de su país, que ha hecho de su liberación una prioridad en sus relaciones con Venezuela.
«Ellos (Estados Unidos) dicen que están haciendo cosas, pero todavía estoy aquí», expresó el joven de 26 años detenido a mediados de 2016 junto a su esposa por porte ilegal de armas.
La AP no ha podido confirmar de manera independiente la veracidad de los videos de los detenidos. En tanto, una comisión de la Conferencia Episcopal Venezolana y congresistas opositores acudieron a las afueras del SEBIN para solicitar información sobre la situación de los reclusos.
Según la organización humanitaria venezolana Foro Penal, de los 54 presos políticos detenidos junto a Holt, en el Sebin unos 20 han recibido libertad condicional pero su liberación está bloqueada por el gobierno sin ningún motivo aparente.
El vicepresidente del partido oficialista, Diosdado Cabello, le restó importancia al incidente y lo consideró una «provocación» que busca alterar el orden interno y «llamar la atención» antes de la consulta del domingo.
A su vez, acusó a Holt de ser «el jefe de espionaje de Estados Unidos en Latinoamérica» y conjeturó que los estadounidenses «quizás están buscando la excusa como para justificar una agresión».
El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Todd Robinson, acudió el miércoles a la Cancillería venezolana para solicitar información sobre la situación de Holt, pero dijo a la prensa que no obtuvo respuesta.
Robinson expresó que seguirá exigiendo la libertad de su compatriota y de los demás presos políticos. Cabello negó que Robinson haya sido desairado y lo acusó de armar un «show» mediático.
El comentario fue rechazado por el diplomático, que dijo a una televisora local que «esto no es un show. Hay personas, seres humanos en peligro en una cárcel venezolana».
Asimismo, el Departamento de Estado manifestó que seguía con «serias preocupaciones» por la situación de los estadounidenses detenidos en la sede de la policía política y dijo a través de su portavoz, Heather Nauert, que Venezuela es responsable de la seguridad de todos los detenidos en su sistema penitenciarios.