Cuidemos el 23

Cuidemos el 23

Cuidemos el 23

Frederich E. Bergés

Llegamos al medio término del presente año 2022 llenos de realizaciones positivas. Nuestras zonas francas y turismo muestran vigorosas señales de recuperación.

El empleo sigue creciendo, aunque continúa la faceta informal agigantándose. Las finanzas públicas presentan un desempeño satisfactorio, accediendo aun a créditos nuevos y pudiendo renegociar los términos de muchos de nuestros préstamos vigentes. En fin, un escenario macroeconómico satisfactorio y de crecimiento continuo.

El mejor de los escenarios políticos.

Pero hay un fantasma global que cada día asoma más su cabeza devoradora de ingresos y bienestar: la inflación. La reactivación económica post pandemia y el conflicto Rusia-Ucrania han traído consigo un escalamiento impresionante de los precios de los bienes industriales básicos (commodities), así como muchos de los productos y servicios derivados de los mismos. El principal renglón de incrementos han sido los hidrocarburos, energía que impulsa el desarrollo.

Frente a este fenómeno, los principales bancos centrales del mundo occidental, el de la Unión Europea y la Reserva Federal norteamericana, han reaccionado aumentando las tasas de interés en sus respectivos mercados. Nuestro Banco Central no se ha quedado atrás, también elevando su tasa de interés de política monetaria, en un esfuerzo por contener la inflación.

Estos aumentos de tasas y el subsecuente costo del dinero, sean para préstamos en pesos o endeudamiento en monedas extranjeras, principalmente dólares, reflejarán un incremento importante en su costo. Ello combinado con el escenario de aumento de los precios del petróleo, los bienes primarios y muchos de los servicios colaterales están creando un escenario difícil y peligroso para el año venidero 2023.

En esta predicción, será difícil continuar aumentando sueldos como repuesta inmediata, ya que ello podría convertirse en la autoalimentación del mismo proceso inflacionario. Por igual será difícil la continua política pública de subsidios al consumo.

El momento exige una previsión cautelosa y el diseño de un pacto social entre el gobierno y los entes sociales a los fines de prevenir los peligros del 23.