Santo Domingo.-«¡Un ratón!» es una expresión común cuando una mujer recibe la visita inesperada de una de las especies más despreciables del planeta: un ratón.
Con sus dientes filosos, orejas grandes, hocico largo, ojos negros como el azabache, su pelaje de tonalidad gris, el «mus musculus», conocido como «ratón domestico», es capaz de conocer con mucho más precisión los rincones de la casa que los mismos dueños.
A pesar de su pequeño tamaño es capaz de espantar no solo a una mujer, sino también al hombre más robusto, bien sea por miedo o por asco.
«Solo de hablar de ellos se me pone la piel de gallina, yo le tengo un miedo terrible a esos pájaros, terrible, aquí andan como Pedro por su casa y donde menos tú crees ahí están, no vale que tu pongas venenos», dijo Amarilis Rodríguez, residente del sector Manoguayabo y «torturada» por los roedores.
«Yo fui víctima de sus mordidas, tuve que salir corriendo a ponerme una antitetánica, cuando amaneció y me vi los dedos de las manos todo ruyidos», expresó Rodríguez.
Estos animales se adatan a cualquier estado del tiempo y espacio, habitando en los lugares impensables, como son: los zafacones, en los hornos de las estufas, en las rocas, en el campo, en las alcantarillados, jardines, debajo de los cilindro de gas, en los motores de las lavadoras y los huecos de las paredes, ellos no se limitan.
Los raedores no tienen ninguna clasificación para ingerir alimentos, ya que comen todo lo que se encuentran en el camino, principalmente vegetales, carne y productos lácteos, su vista es muy pobre, pero con el olfato que posee tan desarrollado lo ayudan a la hora de encontrar los alimentos donde estén.
Ropas, zapatos, colchones, alambres, son alguna de los objetos que destruyen los con sus caninos los ratones caseros.
«La higiene es lo principal para evitar las enfermedades, como la Leptospirosis, que es producida por los orines de los ratones, hay que mantener todo limpio, cuidado, lavar todo con cloro, ya que el principal peligro está en el excremento y la orina «, sugirió el epidemiólogo de la Fundación 20-30, Mario Moreno, quien además sostiene que los casos de mordeduras por ratones no es usual en dicha fundación.
«La cantidad de ratones que se eliminan mensualmente son 1500, 2000, pero realmente es incalculable, todo radica en la delicadeza que deben tener los hogares, hay poca higiene «, Jorge Besonias, presidente de la empres Eco Control, control de plagas y fumigación.
Peligro
Estos bigotudos sensibles al tacto son peligrosos, ya que poseen infecciones en su orina y excremento.
Las enfermedades que dejan en sus pasos los bigañuelos, (nombre que reciben los ratones cuando son pequeños en República Dominicana), son: Leptospirosis, que se trasmite por la orina, así como también la que se transfieren por las heces, Teníais, Triquinosis y la Toxoplasmosis.
Cómo puedes evitar sus desagradables visitas
No dejar comidas destapadas, mantener la limpieza a la orden del día, higienizando los zafacones diariamente. Así como también cerrar toda espacio que sombren en las puertas y ventanas, ya que estos malabaristas poseen un cuerpo elástico y un peso entre 12 y 40 gramos cuando crecen, dándole facilidad para entrada cualquier grieta.
