Se acerca Semana Santa y posteriormente las vacaciones de verano. Muchos son los padres que planifican el viaje de un hijo menor de edad, contando con que el menor saldrá del territorio nacional con uno de los padres o con un tercero. Esto se puede hacer siempre y cuando se solicite el permiso de salida de menor que es una certificación que expide la Dirección General de Migración.
Este permiso es requerido para todos los menores de 18 años que residan en República Dominicana, sean nacionales o extranjeros, y que no viajen en compañía de ambos padres. En otras palabras, si el menor no va a viajar con su papá y su mamá, estos deberán hacer el proceso establecido por las autoridades dominicanas para autorizar su salida del país.
Veamos los escenarios en los que se necesita el permiso:
Si el menor viaja solamente con uno de los padres, el otro que no viaja debe autorizar la salida.
En caso de que el menor viaje con un tercero o sólo con la línea aérea, ambos padres deberán autorizar su salida.
Si uno o ambos padres se encuentran en el exterior, deben dirigirse al Consulado Dominicano más próximo y solicitar el poder consular, autorizando la salida del menor.
En caso de que uno de los padres tenga la custodia del menor, deberá procurar la autorización del otro que no tiene la custodia o la autorización del tribunal de niños, niñas y adolescentes.
Si uno de los padres ha fallecido, el padre que desee viajar con el menor debe presentar en el aeropuerto el acta de defunción del fallecido. Si el menor viaja con una tercera persona, el padre a cargo debe autorizar la salida.
Los menores declarados solamente por su madre, si van a viajar con ésta, la madre debe presentar en el aeropuerto el acta de nacimiento del menor. Si el menor viaja con una tercera persona o con la línea aérea, la madre debe autorizar la salida.
Los menores extranjeros, si han residido en República Dominicana por un período mayor a seis meses, necesitan el permiso de salida, de acuerdo a las condiciones planteadas anteriormente.
¿Por qué el requisito? Para proteger al menor de ser separado de su padre o madre, sin la anuencia del otro; para evitar la sustracción del menor de su núcleo familiar en condiciones que puedan perjudicar su desarrollo emocional; e incluso, prevenir posibles secuestros.
En muchos casos, los padres del menor no tienen una relación armoniosa y uno de los dos no accede a autorizar la salida del país. Cuando se presentan situaciones como éstas, el principal perjudicado es el menor. Toca apelar al entendimiento mutuo de los adultos involucrados y que responsablemente se respeten los acuerdos y límites establecidos en el permiso de salida.
Si tiene planes de que su hijo menor viaje sin uno o sin ambos padres, empiece con tiempo las gestiones de los requisitos establecidos.
Contacto: consularis2010@gmail.com