En la reciente encuesta, RD Elige del grupo RCC Media, en alianza con México Elige, entre las 10 personalidades del ámbito político mejor posicionados, todos con sus méritos, me llamó mucho la atención que el doctor Guido Gómez Mazara resultó ubicado en el lugar 9. ¿Por qué digo en el título de este artículo que se debe tener cuidado con Guido? Lo explico. En cualquier tipo de evaluación 9 de 10 es una posición lejana, sin embargo, en esta ocasión no es exactamente así.

Si se fijan, de los 10 elegidos, exceptuando a Guido, todos están vinculados a la nómina pública y ustedes saben lo que esto significa. Esto incluye a la señora Raquel Abaje, primera dama, esposa del presidente de la república Luis Abinader, que ocupa el lugar número cuatro entre los mejores posicionados, según esta encuesta. Si bien es cierto que la señora Arbaje declinó al título de “primera dama”, lo cierto es que, sin querer despojarla de su personalidad amable y cercana a la gente, es la esposa del presidente de la república y está al frente de diversos programas sociales que, aunque no maneja directamente un presupuesto, en un país carenciado y con tanta deuda social, se convierte en un importante referente entre las personas que entienden que ella o a través de ella se les puede resolver sus problemas y necesidades. Si bien dice la Biblia que “no se llega al padre si no es a través del hijo”, también se llega a través de la esposa.

Lo que quiero decir es que, de los 10 mejor posicionados, Guido es el único que es solo Guido, con su frente en alto, con su sonrisa franca, con su historia familiar, sin pose, defensor de sus ideas hasta la muerte, con su manera natural de relacionarse cuando ha ocupado puestos importantes y cuando, como ahora, está fuera de un cargo o posición dentro del gobierno. Es decir que cuando la gente lo selecciona en esta posición o se le acerca, lo hace por él, no por lo que le pueda “resolver”.

Gómez Mazara inició desde hace aproximadamente un año, la serie de conferencias “Gobierno, Partido y Sociedad”, con la que prácticamente ha caminado por todo el país, relacionándose de manera directa con dirigentes y las bases del Partido Revolucionario Moderno. Esas conferencias y esa forma de conocer lo que sienten y piensan los miembros de esa organización también lo han llevado a diferentes ciudades de Estados Unidos, Europa y otras latitudes. En las imágenes publicadas de estos encuentros se ve a un Guido con la gente. Recordándoles siempre que este es el gobierno de su partido, que no pierdan las esperanzas y que aun con las críticas que se le hacen a la actual administración, es mejor que cuando el Partido de la Liberación Dominicana gobernó el país por 20 años.

A dos años de las elecciones presidenciales, esta reciente medición, donde ni siquiera aparece el actual presidente del PRM José Ignacio Paliza, ni ningún otro dirigente importante, exceptuando a su secretaria general Carolina Mejía, debe decirle algo a la dirigencia de ese partido. Y desde mi óptica, le está diciendo claramente, que no pueden seguir marginando al doctor Gómez Mazara, como se hizo en las recientes elecciones internas donde quiso competir a la presidencia de esa organización y la escogencia de un método cerrado y antidemocrático, cuestionable y cuestionado, lo dejó fuera de competencia.

Le dice también, miren el lugar donde lo ubica la gente del partido y la población votante, es uno de los activos mejor formado, no sigan denostándolo, es un trabajador incansable, cuenten con él.

Pero Guido no para, tampoco se victimiza, sigue, y ante los que pensaban que se iba a amedrentar por lo ocurrido en la convención interna del partido azul y blanco, hace unos meses presentó su proyecto presidencial para competir en la elección interna del PRM de cara a las elecciones del 2024. Conociéndolo sé que peleará con gallardía y tenacidad hasta el final. No será fácil que Guido sea seleccionado, compitiendo con la popularidad del presidente Luis Abinader y todo lo que ello implica, pero estará ahí y esta ocasión serán las bases del partido los que decidirán en una votación abierta. Por ello insisto: ¡Cuidado con Guido!

No es un secreto que hay descontento a lo interno del Partido Revolucionario Moderno, sobre todo entre sus militantes pertenecientes a estratos medios y bajos que entienden se les ha dejado fuera de la administración del estado y dentro de los cuales ya se acuña el relato de que “este es un gobierno de popis”.  Si a esta situación interna, usted le agrega factores externos como los problemas económicos postpandemia y la crisis generada por la guerra en Ucrania que todavía no nos toca de manera directa y que podría obligar al gobierno a desmontar importantes subsidios como el de los combustibles, cualquier cosa puede pasar.

Cuando un niño tiene hambre y ve que sus padres no le dan comida mirará para los lados y saldrá a buscarla. Puede parecer una analogía tonta, pero, cuidado con Guido, porque él estará ahí, en el lado de los hambrientos y pueden llegar en manadas.

*El autor es periodista, productor audiovisual.