Las siglas DR-CAFTA corresponden a un tratado internacional denominado Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA) que fue negociado entre enero de 2003 y enero del 2004.
En julio del 2004 se incorporó la República Dominicana adoptando en ese momento la sigla DR-CAFTA.
Este acuerdo ha traído enormes beneficios para el país en cuanto sus posibilidades de exportaciones, sobre todo en el caso de las zonas francas.
El tema del comercio de bienes está incluido en varios capítulos, entre los cuales el número 3 se refiere al trato nacional y acceso de mercancías al mercado.
La sección “b” de dicho capítulo se refiere a las disposiciones generales aplicables únicamente a bienes agrícolas.
Y aquí es que radica el peligro, puesto que este último contiene las obligaciones de eliminar aranceles aduaneros y las medidas arancelarias que obstaculizan el comercio.
Todo esto significa que dentro de pocos meses se podrán importar productos agrícolas sin mayores trabas y sin impuestos. Esto habrá de representar un desafío sin precedentes para el sector agrícola y una de las líneas de acción más importantes para el nuevo gobierno que se inicia el día 16 de este mes.
Productos como plátano, leche y pollos, entre muchos otros, podrán entrar al país libres de impuestos desde otros países con mayor eficiencia productiva y por ende con costos más bajos.
Esto representará una amenaza a la producción agrícola nacional, la cual en los casi veinte años de vigencia del DR-CAFTA no ha incorporado mejoras sensibles que hayan permitido una reducción de costos y mayor eficientización.
Este hecho de la desgravaciónarancelaria para los productos del agro en el muy corto plazo requiere de acciones que debieron haberse tomado hace tiempo y que hoy en día se hacen más urgentes.
Ello podría conllevar nuevos subsidios en compensación a la falta de planes de mejorías, lo cual a su vez podría cuestionarse y requerir su eliminación. El dilema de la entrada en vigor de un arancel “0” para la agricultura es el mayor reto a corto plazo que enfrenta el país.