Cuidado al autovalorarnos…podemos engañarnos a nosotros mismos!

Cuidado al autovalorarnos…podemos engañarnos a nosotros mismos!

Cuidado al autovalorarnos…podemos engañarnos a nosotros mismos!

Mayra de Peña

Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Apocalipsis 3: 1-6.-

 

Soy  reiterativa en expresar que la Palabra de Dios es vanguardista, pues se renueva  en el tiempo y sobre todo, es la mayor fuente de sabiduría que podemos tener a la mano, no hay  instante en que la lea que no resulte retroalimentado mi espíritu y añada sabiduría en mi conducción como persona. Es verdaderamente el mayor de los tesoros.

Creo  y de hecho La Biblia lo dice,  que habrán sorpresas en el Reino de Dios,  y es por lo que debemos tener bien en claro el no juzgar,  ni a personas  ni a denominaciones  , pues donde menos lo esperamos,  existe un remanente muy valorativo para Dios y su obra, aunque en muchas ocasiones, éstos no sean precisamente los líderes; ahora bien, a lo que si estamos llamados es  a predicar la Palabra de Dios, ¨tal cual está escrita¨,  la cual tiene autoridad de redargüir y convencer.

En este mensaje, el Señor se refiere a la iglesia de Sardis que vivía engañada, creyendo que estaban súper bien espiritualmente pero era todo lo contrario.

Esto nos revela que debemos tener mucho cuidado a la hora de autovalorarnos como cristianos y sobre todo a no conformarnos con nuestra condición, más bien demandarnos un crecimiento continuo en nuestro transitar como Hijos de Dios. El Señor  nos insta a que cuidemos de nuestra salvación con temor y temblor y es que hay mucho en juego, pues se trata de la eternidad.

En  el mensaje a la iglesia de Sardis se le alerta acerca de su condición y a la vez se le recomienda qué tiene que hacer para no seguir decayendo y perder lo poco que le queda,  y aún más, se le augura lo que le sucederá si no se arrepiente y con la premisa de que no se sabe cuándo será el acontecimiento….recuerden la Palabra de Dios es viva y eficaz y no perece en el tiempo, no hay detalle que se escape, por tanto, seamos sabios y trasladémosla a nuestro tiempo y nuestras vidas.

Aprendamos del mensaje a Sardis, en todo momento debemos pedir a Dios que nos revele nuestra condición espiritual en interés de no engañarnos y bajar la guardia. Estemos atentos y perfeccionando lo que hemos recibido y oído de parte de Dios.

El camino del Señor está concebido en  línea ascendente y continua, pues servimos a un Dios vivo que se renueva día a día y con ello estamos nosotros llamados a renovarnos también.Jesús dejó bien claro que la salvación es por gracia pero tan pronto la obtienes,  debes ser digno de ostentar tan digno reconocimiento de ser llamado Hijo de Dios.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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