Minneapolis.-Los lanzadores dominicanos Johnny Cueto y Alfredo Simón, de Cincinnati, tienen un trabajo extra cada vez que están en la loma de lanzar: cada uno tiene que estar pendiente de lo que hace el otro.
Esa gran combinación les ha reportado excelentes resultados a ambos y a los Rojos en sí, que son los más beneficiados.
Simón, en su primer año como abridor con los Rojos, llegó al Juego de las Estrellas igualado con Adam Wainwright, de San Luis; Rick Porcello, de Detroit, Masahiro Tanaka, de los Yanquis, como los máximos ganadores de las Grandes Ligas, con 12. “Ayudo mucho a Simón.
Le hablo cuando lo veo flojo en la loma”, reveló Cueto, quien es segundo en efectividad de la Liga Nacional y tercero de las Grandes Ligas con 2.13, sólo detrás de Wainwright (1.83).
“Cada vez que Cueto está en la loma estoy pendiente de cada detalle y antes de salir a lanzar, entre inning e inning, le digo sobre los bateadores que vienen y la forma de cómo pitcharle” , dice Simón, quien precisamente sustituyó a Cueto en el staff de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas.
No más giro
Cueto reveló que echó a un lado el medio giro que hacía antes de soltar la bola en el montículo, muy parecido al que hacía el exlanzador cubano Luis Tiant, antes de realizar cada pitcheo.
Explicó que se dio cuenta que estaba girando demasiado y eso le estaba dando problemas con el control.
“Siempre hago cosas tratando de mejorar y así me mantengo bien, porque para estar y triunfar en este nivel, hay que trabajar bastante”, dijo Cueto, quien tiene marca de 10-6 en 20 juegos, como el As de los Rojos de Cincinnati.