Un grupo de varias decenas de cubanos se concentró este viernes frente a la embajada de Ecuador en La Habana para protestar contra el anuncio de que necesitarán visa para viajar al país sudamericano a partir del 1 de diciembre.
Con sus billetes de avión y pasaportes en mano y visiblemente indignados, los manifestantes gritaban «¡Visa!, ¡visa!», ante la atenta mirada de los miembros de las fuerzas de seguridad.
Los cubanos se quejaban de haber comprado sus tiquetes bajo la política de no exigir visa y ahora de forma repentina se encuentran con esta restricción anunciada por el gobierno de Rafael Correa.
«Ahora están diciendo que no podemos viajar a Ecuador por los cubanos que se están marchando. ¡Eso no es culpa nuestra!», le dijo Iván Balera a la agencia de noticias Reuters.
Balera, de 51 años, aseguraba haberse gastado más de mil dólares en su billete a Ecuador.
Ecuador dijo que pondrá en vigor la exigencia de visa como una forma de frenar el flujo de cubanos que inician en ese país su periplo hacia Estados Unidos.
La decisión la adoptó después de una reunión en El Salvador entre ministros de Relaciones Exteriores de los países afectados por el flujo de cubanos.
«Ecuador pedirá visa a los ciudadanos cubanos; no porque tenemos algo en contra de Cuba, lo hacemos para detener violaciones a los derechos humanos y hasta la pérdida de vidas», manifestó la cancillería ecuatoriana el jueves.
Varios miles de cubanos están atrapados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, que no permite su paso desde hace tres semanas.
Los cubanos buscan llegar a Estados Unidos donde la Ley de Ajuste les garantiza derecho a permanecer en el país.
Muchos cubanos temen que con la reapertura de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, Estados Unidos termine con los privilegios migratorios que les otorga la mencionada Ley de Ajuste.
El gobierno de Cuba considera esa norma estadounidense es «genocida» porque incita a la emigración ilegal.
Y en las últimas semanas ha salido a relucir que son miles los cubanos que tratan de llegar a EE.UU. a través de la ruta centroamericana.
Comienzan en Ecuador, donde pueden volar porque hasta ahora no les exigían visa. E inmediatamente atraviesan el país hasta Colombia, desde donde parten en barco a Panamá.
Los cubanos luego atraviesan luego varios países de Centroamérica hasta llegar a México.
En tierras mexicanas se concentran en Tapachulas, localidad del sur donde conseguían un salvoconducto para atravesar legalemente el país y llegar finalmente a la frontera estadounidense.
A diferencia de los centroamericanos, los cubanos no se esconden de las autoridades migratorias estadounidenses. Al contrario, hacen valer su condición de ciudadanos de la isla y se acogen a la Ley de Ajuste.
Si en 1980 fue el éxodo del Mariel y en 1994 la crisis de los balseros, 2015 parece el año de «los balseros en tierra firme».