Cuban dissident Guillermo Farinas speaks during an interview with The Associated Press at his home in Santa Clara, Cuba, Wednesday Dec. 15, 2010. Farinas, who was awarded the European Union's main human rights prize, was not allowed to travel to Wednesday's ceremony in Strasbourg, France. Farinas, a 48-year-old psychologist and freelance journalist, said the travel ban was "irrefutable testimony to the fact that unfortunately nothing has changed (in Cuba)." (AP Photo/Franklin Reyes)
LA HABANA, Cuba. – El disidente cubano Guillermo Fariñas, Premio Sajarov de derechos humanos 2010, cumplió este sábado un mes de huelga de hambre para exigir el cese de la represión a opositores y dispuesto a llegar hasta «las últimas consecuencias».
«El dice que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias y aquí no ha venido nadie del gobierno ni hemos recibido ningún mensaje», dijo a la AFP su portavoz, Jorge Luis Artiles, vía telefónica desde Santa Clara, 280 km al este de La Habana.
Fariñas, de 54 años, ha protagonizado cerca de una treintena de huelgas de hambre desde 2005, todas por reclamos políticos a los gobiernos de Fidel y Raúl Castro. La mas reciente fue en 2010, cuando mantuvo 100 días de ayuno.
El 20 de julio pasado dejó de consumir alimentos y líquidos para exigir al gobierno «que paren las golpizas, las torturas cuando nos arresten», según dijo entonces a la AFP.
Desde esa fecha, fue llevado sin conocimiento al hospital provincial Arnaldo Milián en tres ocasiones, donde le suministraron líquidos y nutrientes por vía intravenosa. Todas las mañanas, una médico del servicio primario lo visita en la casa y le toma los signos vitales.
«Tiene somnolencia, dolores de cabeza, articulares, en la espalda, está muy decaído, tiene mucho cansancio», dijo Artiles.
La protesta se realiza en su casa de Santa Clara, adonde lo han visitado dignatarios de la Iglesia Católica local así como diplomáticos de la Santa Sede y las embajadas de Estados Unidos y España, indicó el portavoz.
El gobierno cubano, que niega tener prisioneros políticos, no se ha pronunciado sobre las declaraciones de Fariñas, ignoradas por la prensa local, toda bajo control estatal.