LA HABANA, Cuba– Cuba acogerá el domingo una cumbre del ALBA, el bloque creado hace 10 años por el extinto presidente venezolano Hugo Chávez y el retirado líder cubano Fidel Castro, en el cierre de un año muy activo en la diplomacia.
El presidente Raúl Castro recibirá a los demás líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) -entre ellos el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa- en un cónclave destinado más a celebrar el aniversario que a diseñar políticas conjuntas.
Esta cumbre -a la que también asistirán el mandatario nicaragüense Daniel Ortega y varios primeros ministros de pequeñas naciones caribeñas anglófonas- «tendrá el propósito de conmemorar el décimo aniversario de la Alianza y homenajear a sus fundadores», según el sitio web de la Alianza.
En el encuentro, que se realizará en el Palacio de la Revolución de La Habana, además «se espera que se oficialice la membresía de San Cristóbal y Nieves y Granada», dijo la agencia cubana Prensa Latina, lo que aumentará a 11 a los socios de este club de naciones con gobiernos de izquierda.
El ALBA -integrado ahora por Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas- se precia de haber sido la chispa que propició la creación de otras organizaciones, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
También presume de enfocar su acción hacia los más pobres. «El centro de acción del ALBA es la lucha contra la pobreza y la exclusión social y se basa en la creación de mecanismos para fomentar la cooperación entre los países», destacó Prensa Latina.
Uno de sus proyectos insignia es la «Operación milagro», que ha permitido recuperar la vista a 3,4 millones de latinoamericanos, así como el programa «Yo sí puedo», que ha alfabetizado a casi seis millones de personas, según La Habana.
Los países miembro del ALBA también crearon una suerte de moneda común, el «sucre», para dejar de usar el dólar en el comercio entre ellos, y PetroCaribe, un mecanismo que les permite comprar petróleo venezolano en condiciones preferenciales. Sin embargo, no han avanzado en la creación del Banco del ALBA ni de empresas supranacionales, iniciativas largamente prometidas.
