¿Cuántos alimentos deben probar los niños antes del primer año?
Santo Domingo.- Al cumplir un año, el bebé debe haber probado la mayor cantidad de alimentos posibles dentro del proceso de la alimentación complementaria, explicó el doctor Pedro José Rijo.
El especialista señaló que la ciencia describe una «ventana de oportunidad» para la transición a los alimentos sólidos entre los 9 y los 12 meses de vida.
«Los primeros años de vida constituyen un período crucial que condiciona el desarrollo máximo del potencial intelectual y físico, siendo una alimentación adecuada un pilar fundamental en este proceso», destacó Rijo.

El pediatra gastroenterólogo destacó que lo ideal es que el niño consuma los mismos alimentos que se incluyen en la dieta familiar, siempre que no sean ultraprocesados ni contengan grasas artificiales.
«Es muy importante que los padres se sientan cómodos con la opción de alimentación que elijan para sus hijos. No hay problema en comenzar con alimentos triturados e ir observando cómo progresa el bebé», puntualizó.
Durante los primeros seis meses de vida, la leche materna es el alimento ideal. En caso de que la madre no pueda amamantar, se recomienda el uso de una fórmula para lactantes.

A partir de los seis meses, se inicia la alimentación complementaria.
Respecto al consumo de cereales de caja y compotas, Rijo aclaró que, aunque no deben ser satanizados, es preferible optar por alimentos naturales.
«Si vas a ofrecer cereal de arroz, mejor da arroz. Y si vas a dar compota de ciruela, es preferible una ciruela natural», recomendó el especialista.
Rijo también enfatizó que no se debe ofrecer ningún alimento sólido antes de los seis meses, a pesar de la creencia de algunas abuelas de “mojar los labios” del bebé con distintos sabores desde los cuatro o cinco meses.
Una vez iniciada la alimentación complementaria, se recomienda que el niño pruebe un alimento nuevo cada día.
Los molestos cólicos en los bebés
Los cólicos son períodos de llanto intenso y excesivo que afectan a muchos bebés sanos durante los primeros tres meses de vida, lo que puede resultar angustiante para los padres.
En estos casos, muchos recurren al uso de tés, pero Rijo advirtió que esto puede causar daño hepático.
«No debemos usar té con los niños», enfatizó, explicando que la evidencia científica demuestra que su consumo puede afectar el hígado. Aunque algunos tés son empleados para tratar cólicos, su preparación debe basarse en criterios médicos y en proporciones adecuadas.
«Cuando se hace ‘al ojo’, puede incluso causar la muerte», advirtió el médico.
Rijo explicó que el cólico en bebés menores de seis meses es parte del proceso de maduración del sistema nervioso central y digestivo, y que es normal.
Para aliviar los cólicos de manera segura, recomendó masajes abdominales, la aplicación de paños tibios en el vientre y ejercicios con las piernitas del bebé.
Aumento de problemas gastrointestinales en niños
En los últimos meses, se ha observado un aumento significativo de casos de niños con problemas gastrointestinales, como vómitos y diarrea, en las consultas pediátricas y áreas de emergencia de los hospitales del país.
El doctor Pedro José Rijo, pediatra gastroenterólogo de la Clínica Corazones Unidos, enfatizó que ante síntomas como vómitos, diarrea o fiebre, es fundamental acudir al médico de inmediato.
«La mayoría de los casos se presentan en niños menores de cinco años, especialmente en edad preescolar, cuando los pequeños comparten más virus entre sí», señaló el especialista.
Rijo explicó que estos problemas suelen ser de origen viral y su aumento coincide con la temporada actual, como ocurre en otros países.

«En esta época hay muchos virus digestivos, en parte por el clima. Además, los padres están más atentos y acuden más al médico», agregó.
Según la Academia Americana de Pediatría, los niños pueden enfermarse hasta 18 veces al año, especialmente los preescolares. Cada proceso puede durar hasta 15 días, siendo los virus más comunes el norovirus y el sapovirus.
A pesar del incremento de casos, Rijo destacó que las vacunas han contribuido a reducir la incidencia de enfermedades gastrointestinales graves.
El especialista instó a la población a mantener medidas de higiene adecuadas, como el lavado frecuente de manos, evitar el consumo de alimentos crudos y desinfectar correctamente los alimentos antes de ingerirlos.
Para los niños que usan pañales, recomendó cambiarlos con frecuencia para prevenir infecciones.
Etiquetas
Artículos Relacionados