El vinagre de manzana se ha popularizado por sus múltiples beneficios, entre los que destaca su capacidad para generar sensación de saciedad, ayudando así a controlar el apetito y facilitar la regulación del peso corporal.
Además, tomar vinagre de manzana antes de las comidas puede contribuir a reducir el aumento de glucosa en sangre tras la ingesta de alimentos, un aspecto crucial para personas con diabetes tipo 2, ya que favorece el mantenimiento estable de los niveles de azúcar. También estimula la producción de jugos gástricos, mejorando la digestión en quienes tienen bajos niveles de ácido estomacal.
¿Cuándo y cómo tomar vinagre de manzana?
Diversos estudios respaldan estos efectos. Por ejemplo, una investigación publicada en el European Journal of Clinical Nutrition comprobó que consumir vinagre de manzana antes de las comidas reduce significativamente los niveles de glucosa postprandial. Por su parte, el Journal of Agricultural and Food Chemistry identificó compuestos bioactivos en el vinagre con propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Generalmente, se recomienda tomar vinagre de manzana entre una y dos veces al día, diluyendo una o dos cucharadas en un vaso de agua para evitar irritaciones. El mejor momento suele ser antes de las comidas principales, especialmente antes del desayuno o el almuerzo, para potenciar la digestión y el control del apetito.
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Precauciones y recomendaciones
No se aconseja exceder la dosis diaria ni consumir el vinagre sin diluir, ya que puede causar irritación gastrointestinal y daño en el esmalte dental debido a su acidez. Las personas con problemas digestivos, renales o que toman medicamentos específicos deben consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlo regularmente.
Para maximizar sus beneficios, la dietista-nutricionista Blanca García-Orea Haro recomienda elegir vinagre de manzana sin filtrar, que contiene la “madre del vinagre”, un conjunto de bacterias y levaduras esenciales para la fermentación. También sugiere evitar envases de plástico para preservar la calidad y el sabor del producto.
Otros beneficios comprobados
El consumo habitual de vinagre de manzana está asociado con una reducción del colesterol LDL (“malo”) y un aumento del colesterol HDL (“bueno”), lo que podría favorecer la salud cardiovascular, según el Journal of Food Science.
Además, tomar vinagre en ayunas se ha popularizado como un remedio natural para aliviar molestias digestivas como flatulencias, hinchazón y ardor estomacal. Sus ácidos orgánicos contribuyen a regular la flora intestinal y pueden prevenir el estreñimiento, sumándose a su capacidad para mejorar la digestión y aumentar la sensación de saciedad.
