Haití y República Dominica comparten un mismo territorio insular. Una historia común. Desde los indígenas hasta la llegada de los europeos y los africanos antes de la conformación de dos Estados-naciones independientes y soberanos en el siglo XIX.
Los dos países enfrentados en el pasado, hoy, motivados por sus intereses conjuntos, han visto la necesidad de integrarse a bloques regionales económicos y políticos. Tales, los países ACP, Unasur, PetroCaribe, CELAC y la Asociación de Estados del Caribe, entre otros.
En algunos casos se han apoyado mutuamente para lograr su membresía en estos importantes espacios donde lo cultural, también, juega un papel importante.
En ese aspecto, la isla tiene una diversidad y riqueza cultural más complementaria que divisoria.
Sin embargo, es evidente que hay mayores esfuerzos hacia fuera que hacia dentro para fortalecer la idea de poner en común los intereses binacionales.
Ello debido a que sectores en ambos lados han tratado siempre de hacer un capital político sobre el rechazo del otro.
Quizás debamos aprender de otros.
En las distintas regiones del mundo sus habitantes tienen orgullo de su procedencia. Los africanos, los asiáticos, los europeos, los americanos asumen una identidad regional colectiva. Por algunos elementos culturales propios los últimos se identifican como norteamericanos, latinoamericanos, centroamericanos, suramericanos, etc…
En el caso nuestro, los académicos y los dirigentes políticos no se han puesto de acuerdo aún sobre cómo identificar la isla y sus habitantes haitianos y dominicanos.
El uso de Quisqueya y quisqueyano hace su camino. Parece imponerse con la trayectoria de figuras sobresalientes de las dos sociedades. Sus vivencias nos dan los elementos para esbozar una definición.
Un quisqueyano es un patriota haitiano o dominicano que ama su país sin odiar al vecino.
Un quisqueyano aborrece los “antis” (anti dominicanismo o anti haitianismo).
Un quisqueyano se identifica con los intereses insulares, rechazando cualquier idea de fusión.
Un quisqueyano es un promotor de la convivencia pacífica entre los habitantes de la isla.
Un quisqueyano tiene una visión binacional sobre varios aspectos de la vida insular.
Un quisqueyano es un abanderado de los derechos humanos de los emigrantes de la isla.
Un quisqueyano vive la hermandad y la solidaridad domínico-haitiana o haitiano-dominicana.
Un quisqueyano reconoce que haitianos y dominicanos se necesitan mutuamente
El 28 de febrero Quisqueya se despertó con la partida de uno de sus hijos más dignos.
Un notable haitiano cuya última actividad pública fue conmemorar la independencia dominicana con los representantes diplomáticos y los miembros de la comunidad dominicana en Haiti.
Un prominente intelectual que decidió apoyar la posición de las juezas dominicanas Kathia Miguelina Jiménez e Isabel Bonilla, del Tribunal Constitucional, al rechazar con todas sus fuerzas y luchar hasta el final en contra de la sentencia 168/13 de desnacionalización de miles de dominicanos de ascendencia haitiana.
Un educador y diplomático que deja a las generaciones futuras su visión de una isla estatalmente dividida, pero humanamente unida.
Cuando un quisqueyano como tú se va, Guy Alexandre… lloramos juntos haitianos y dominicanos.