Cuándo debe preocuparnos un niño que "se mueve mucho"

Hiperactividad y déficit de atención: Cuándo debe preocuparnos un niño que «se mueve mucho»

Hiperactividad y déficit de atención: Cuándo debe preocuparnos un niño que «se mueve mucho»

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no debe diagnosticarse antes de los seis años.

Santo Domingo.- El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una condición neuropsiquiátrica que afecta a muchos niños y que, en numerosos casos, pasa desapercibido por padres, tutores y cuidadores.

Caracterizado por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad, el TDAH puede impactar significativamente en el desempeño académico y social de quienes lo padecen.

La neuropsicóloga clínica Melody Arias explicó a El Día que, en la mayoría de los casos, los niños con TDAH no pueden estar sentados mucho tiempo, no soportan toda la mañana en clase y necesitan estar en constante movimiento.

“Es ese niño que te llaman del colegio porque, de repente, pelea, se porta de manera agresiva, y en casa tiene más discusiones. Cuando algo no es como esperaban, reaccionan de manera impulsiva ante aquello que les está frustrando”, señaló Arias.

La neuropsicóloga Clínica Melody Arias.

Papel de la escuela 

En otros casos, el bajo rendimiento escolar puede ser otro síntoma, ya que estos niños presentan falta de atención y se distraen con frecuencia.

No son capaces de mantener la atención durante un tiempo sostenido, lo que se traduce en dificultades en el área académica.

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Arias afirmó que, en la mayoría de los casos, la primera alerta viene del colegio. “Como los niños pasan muchas horas en el colegio, los maestros pueden ver muchas cosas que no ven los padres. Si el colegio da una señal de alarma, lo ideal es prestar atención”, recomendó.

Diagnostico del TDAH

La Neuropsicóloga explicó que el diagnóstico del TDAH es un proceso que requiere una evaluación exhaustiva por parte de profesionales de la salud mental, ya que no existe una prueba única que determine la presencia del TDAH.

En su lugar, se utiliza un enfoque multidimensional, que incluye entrevistas clínicas, cuestionarios, escalas de evaluación conductual y la observación directa del comportamiento del niño en diferentes contextos.

Los criterios diagnósticos más comúnmente utilizados son los del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) de la Asociación Americana de Psiquiatría.

Arias precisa que el TDAH no se debe diagnosticar antes de los seis años, porque hay niños que desde pequeños son muy inquietos, pero que, al llegar a esa edad, tienen un desarrollo evolutivo normalizado y la suficiente capacidad de atención y concentración para estar algo más tranquilos.

Sin embargo, antes de esa edad, se pueden presentar síntomas significativos que podrían alertar a los padres.

Arias advirtió que ante uno de esos síntomas, que llamamos “normales, pero que vemos que no son tan normales”, la familia debe llevar al niño, como primera opción, al pediatra para una primera valoración y, posteriormente, ser derivado a un especialista de salud mental para completar el diagnóstico.

La experta destaca que el diagnóstico debe ser clínico, realizado por un especialista en TDAH.

La neuropsicóloga durante la entrevista en el Periódico El Día.

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Las terapias 

El tratamiento del TDAH suele ser multimodal, combinando intervenciones terapéuticas que, en ocasiones, pueden necesitar el auxilio de fármacos.

Además de la medicación, la terapia conductual es una parte fundamental del tratamiento del TDAH.

Las intervenciones conductuales pueden incluir entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de manejo del comportamiento y estrategias de organización y planificación.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) también ha mostrado ser efectiva, ayudando a los niños y adolescentes a desarrollar habilidades para controlar sus impulsos y mejorar su capacidad de atención.

Apoyo para los padres 

El papel de los padres en el manejo del TDAH es esencial.

Los padres necesitan estar bien informados sobre la naturaleza del TDAH y las opciones de tratamiento disponibles.

La educación y el entrenamiento para padres pueden proporcionarles las herramientas necesarias para manejar los comportamientos desafiantes de sus hijos y apoyar su desarrollo académico y emocional.

En resumen, el TDAH es una condición que requiere una atención integral y especializada, donde el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, junto con el apoyo incondicional de los padres, son fundamentales para el bienestar de los niños afectados.