Comer una dieta saludable que amortigüe la inflamación en el cuerpo podría reducir tus probabilidades de demencia, sobre todo si ya tienes factores de riesgo cardiaco, muestra un estudio sueco reciente.
Las resonancias magnéticas del cerebro de un subconjunto de más de 9,000 de los participantes también mostraron beneficios neurológicos relacionados con una dieta más saludable. Hubo “cambios positivos en el cerebro”, anotó el Dr. Liron Sinvani, director de servicios hospitalarios geriátricos del Hospital de la Universidad de North Shore, en Manhasset, Nueva York.
“Así que, en realidad, no solo muestra una demencia menos diagnosticada clínicamente, sino también cambios [saludables] en el cerebro que vemos en las imágenes”, anotó. Los hallazgos se publicaron en la edición del 12 de agosto de la revista JAMA Network Open.
El equipo de Dove analizó los datos del Biobanco del Reino Unido, que ha rastreado la salud de los adultos británicos durante años. En el nuevo estudio participaron más de 84.000 personas menores de 60 años que estaban libres de demencia cuando entraron en la base de datos entre 2006 y 2010. Durante un promedio de 12.4 años, 1,559 (1.9%) de los participantes desarrollaron demencia.
También se registraron datos sobre la ingesta dietética de cada persona, y revelaron una disminución significativa del riesgo de demencia entre aquellos que se adhirieron más estrechamente a la dieta antiinflamatoria. Los cambios cerebrales que señalaban unas probabilidades más altas de demencia también eran más probables en las IRM de las personas que comían una dieta proinflamatoria, apuntaron los investigadores.
“Una posible explicación de nuestros resultados es que una dieta antiinflamatoria podría amortiguar la inflamación sistémica [especialmente entre las personas con enfermedades cardiovasculares o metabólicas], lo que ralentizaría el desarrollo de la demencia”, escribió el equipo de Dove. ”Creo que este estudio enfatiza una vez más la importancia de una dieta saludable” para la salud del cerebro, dijo Sinvani. Sin embargo, si su vida se siente demasiado agitada para obtener suficientes frutas, verduras y cereales integrales, ¿pueden los suplementos antiinflamatorios llenar el vacío?
Tal vez no, dijo Sinvani. ”Hay muchos complementos antioxidantes, y yo advertiría contra eso y diría que hay estudios que realmente no han respaldado la ruta de los suplementos”, dijo. “Realmente tiene que venir de la dieta”.
fuente: Infobae